Pese al contexto de recortes, el salario mínimo ha subido en Europa y se ha consolidado como modelo social tras instaurarlo Alemania.

Más de siete millones de personas tienen un trabajillo a tiempo parcial y mal pagado, sin derecho a la jubilación ni al paro.

En la sociedad alemana, muchas mujeres siguen limitadas a tener un trabajo y un salario de mero apoyo a la economía familiar.

Alemania es el referente económico de Europa. Por muchas razones, pero no por las reformas laborales de Schröder.

Impacto: La implantación, hace un año, de un salario mínimo en Alemania no ha perjudicado al empleo.

La experiencia francesa podría ser un ejemplo para el mundo, pero la tendencia es, hoy por hoy, la contraria.