Lecciones de una nueva debacle
El salvamento de las entidades con problemas en EE UU y Europa evidencia que el negocio de la banca solo es viable gracias al soporte del Estado. La barrera entre lo público y lo privado se difuminan
En apenas diez días el mundo financiero global ha sufrido una nueva debacle cada vez más contagiosa. El terremoto sacudió primero en Estados Unidos pero seis días después las réplicas alcanzaron a la banca suiza. Esta vez todo empezó el viernes 10 de marzo con la quiebra del banco californiano Silicon Valley Bank, la 16º entidad financiera más grande de Estados Unidos (209.000 millones de dólares en activos). Dos días después siguió sus pasos Signature Bank, el mayor banco estadounidense de clientes con criptomonedas, con unos...