El dique progresista aguanta en España
El Gobierno capeó el 9-J la ola conservadora europea, pero le crecen los frentes de incertidumbre
La izquierda salió viva en España de las elecciones europeas del 9-J, que la derecha había planteado como el plebiscito definitivo para hacer caer al Gobierno progresista. El Partido Popular (PP) creció 14 puntos —venía de muy abajo— y se impuso, pero el PSOE aguantó y ambos partidos apenas quedaron separados por dos eurodiputados y cuatro puntos porcentuales, lejos de los 10 puntos que llegaron a augurar algunos sondeos.
Pese a que el PP trató de imponer, desde la misma noche electoral, una lectura de los comicios europeos únicamente en clave nacional, y reivindicó haber ganado el supuesto “plebiscito”, la realidad es que ni siquiera en este marco podía arrogarse un triunfo concluyente: la diferencia fue todavía más ajustada si se analiza a partir de bloques.
El porcentaje de votos obtenidos por la suma de formaciones que en su momento apoyaron la investidura de Pedro Sánchez alcanzó el 47,18%. Por su parte, el bloque plebiscitario, formado por el PP, Vox y la nueva agrupación ultra Se Acabó La Fiesta (SALF), que comparten una visión que pone en duda la legitimidad del Ejecutivo por su supuesta...