Más sol y playa
Superada la pandemia, España vuelve a apostar por los destinos de costa para sostener el crecimiento económico y el empleo
Tras sufrir los estragos de la covid-19 de manera especialmente severa, la economía española fue una de las que más creció el año pasado en la Unión Europea y lo será de nuevo en 2023, según las previsiones de los organismos internacionales. El motivo principal no es otro que el regreso masivo de los turistas extranjeros tras dos años desastrosos a causa de la pandemia. El sector turístico se prepara para igualar o superar este año los registros de 2019, que marcaron máximos en número de visitas e ingresos.
Casi 72 millones de extranjeros visitaron el país el año pasado, el 130% más que en 2021. A pesar de un incremento tan notable, las cifras son el 14% inferiores a las de 2019, antes de que el coronavirus se extendiera por Europa. Pasa lo mismo con los ingresos: los turistas se dejaron 87.067 millones de euros durante sus vacaciones, casi el 150% más que en 2021, pero aún por debajo de las cifras de 2018 y 2019 (véase gráfico).
Reino Unido sigue siendo el principal emisor de turistas hacia España, seguido de lejos por Francia y Alemania. El año pasado visitaron el país 15,1 millones de británicos, 10,1 millones de franceses y 9,8 millones de alemanes. Por comunidades autónomas, el destino favorito del turismo internacional sigue siendo Cataluña (14,8 millones pasaron allí sus vacaciones en 2022), por delante de Islas Baleares (13,2 millones), Canarias (12,3 millones) y Andalucía (10 millones). El gasto medio por turista subió a 1.271 euros. De media, cada turista se dejó 145 euros en su lugar de vacaciones, con una estancia media de 8,7 días.
A pesar de que insiste oficialmente en que apuesta por un nuevo modelo turístico —“más sostenible, digital y que aumente su capacidad de cohesionar el territorio”, en palabras de la ministra del ramo, Reyes Maroto—, el Gobierno ha decidido priorizar los destinos de sol y playa, el modelo nacido en la década de 1960 que convirtió al turismo en la primera industria nacional. Es el eje de la tercera ronda del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, dotada con 478 millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation EU que irán destinados, preferentemente, a los destinos de costa. “El turismo de sol y playa es nuestro modelo turístico más reconocido y queremos demostrar nuestro compromiso como Gobierno con este plan nacional”, dijo Maroto.
Más trabajo
El turismo ha sido clave en la recuperación de la actividad económica y del empleo en 2022. Exceltur, patronal de las grandes empresas del sector, calcula que la aportación del turismo al producto interior bruto (PIB) será este año del 12,2%, similar a la de 2021 y muy por encima del 5,8% de 2020 —el peor año de la pandemia—, pero aún por debajo del 12,6% alcanzado en 2019.
El sector cerró el ejercicio con casi 2,5 millones afiliados a la Seguridad Social, el 1,4% más que en diciembre de 2019, y asegura haber reducido a un mínimo histórico del 8,8% el nivel de temporalidad de los contratos gracias a "la adopción generalizada del contrato fijo discontinuo". El turismo supone, según Exceltur, el 12,5% del empleo total en España.
Gobierno y empresas confían en que 2023 sea de nuevo un buen año, pero el Banco de España recomienda “cierta cautela” a la hora de hacer previsiones. El análisis La recuperación del turismo internacional en España tras la pandemia apunta a que el ahorro acumulado en los meses de restricciones a la movilidad previsiblemente perderá vigor en los próximos meses y que el sector notará los factores más desfavorables de la coyuntura actual: la guerra en Ucrania, el deterioro de las perspectivas económicas en los principales mercados emisores de turistas y la erosión de la capacidad de gasto de los hogares por culpa de la inflación. Esa pérdida de poder adquisitivo, según los economistas del Banco de España, podría desembocar en una pérdida de atractivo frente a otros destinos mediterráneos con precios más bajos: Turquía, Túnez y Egipto, entre ellos.
Para mantener el atractivo como destino turístico, el Banco de España aconseja invertir en la renovación de los puntos más "saturados y maduros" —es decir, de sol y playa—, pero también hace hincapié en la necesidad de fortalecer el atractivo de España como destino de turismo de negocios, urbano y cultural, de adaptarse a una demanda canalizada cada vez más a través de medios digitales y de orientarse hacia un turismo “más personalizado, experiencial y con un mayor compromiso con la sostenibilidad medioambiental”.