Cuidados: ni estereotipos, ni prejuicios, ni recetas
Hay que considerar las múltiples alternativas de vida de las personas mayores para garantizar una vida digna y superar la desigualdades sociales
Cuando se habla de la necesidad de desinstitucionalizar a las personas mayores, o de que estas permanezcan en su hogar el mayor tiempo posible o en entornos comunitarios, debe pensarse en dos planos: el primero tiene que ver con los procesos de desinstitucionalización en sí mismos; el segundo, con dar respuestas múltiples y muy variadas al problema de la atención a las personas mayores, en función de las diferentes variables que intervienen en ello.
La base, tanto de los procesos como de las respuestas, tiene que partir de la elevada heterogeneidad de las personas mayores, de la amplia variedad de entornos sociales y familiares, de la importancia de los recursos económicos individuales, de los recursos materiales y profesionales de la comunidad cercana, de la financiación de políticas públicas y de la suma de detalles nada despreciables que se pueden considerar en la vida de cada persona mayor. La premisa es no considerar un colectivo homogéneo ni respuestas estandarizadas por el bajo coste.
Es preciso tener en cuenta los tramos de edad, que se han ampliado de forma exponencial, las condiciones de salud general y las...