Inversiones imprescindibles en el nuevo marco fiscal
De lo que se trata es de saber si las nuevas normas supondrán recortes traumáticos para la población o si servirán para acercarnos a una sociedad más sostenible
Estaríamos todos fácilmente de acuerdo en que resulta crucial preparar a conciencia los planes fiscales estructurales que, una vez pactados con la Unión Europea, se aplicarán de forma obligatoria durante los siguientes cuatro años para reorientar la economía española de cara al decenio que viene. La cuestión es a qué prioridades deben destinarse los recursos disponibles.
En este artículo quisiera compartir las actuaciones de inversión que considero más importantes y que no están siendo atendidas adecuadamente.
Pero, de entrada, un poco de contexto.
En 2020, la deuda pública en España representaba el 120,4% del producto interior bruto (PIB), y el déficit fiscal, el 10,1%. Sin embargo, según las previsiones de la Comisión Europea, en 2024 la deuda habrá bajado hasta suponer el 112,1% y el déficit hará lo propio hasta descender al 3,6%.
El año pasado, la deuda se quedó en el 113,1% y el déficit en el 4,8%. Pero en 2024 ya no funcionará la cláusula de escape del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, y los presupuestos de los Estados miembros se ajustarán a sus planes plurianuales fiscales-estructurales,...