Sevilla contra Wall Street
La conferencia de las Naciones Unidas sobre financiación al desarrollo impulsa una coalición internacional para aumentar la fiscalidad a los ultrarricos
El multilateralismo vive. Eso es lo que demostró la cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4) celebrada a principios de verano en Sevilla.
En un momento histórico marcado por el ascenso de narrativas ultraconservadoras empeñadas en deteriorar las instituciones internacionales, la cumbre reivindicó el derecho internacional y la diplomacia como vías colectivas para reconfigurar el multilateralismo en defensa de la democracia.
España y Brasil, junto con Suráfrica y Chile, lanzaron una coalición de gobiernos que no están dispuestos a ceder su soberanía a las redes del lobby corporativo.
El punto de partida de la FfD4 fue el Compromiso de Sevilla, documento aprobado por consenso con una guía de ruta y virtual manifiesto político. Los países, con la excepción de EE UU, se plantaron: aquí estamos, dispuestos a avanzar la agenda de la equidad contra viento y marea. Los acuerdos suponen avances concretos. Aunque aún falta mucho por hacer, van reflejando los años de lucha por un sistema internacional más inclusivo.
A algunos observadores les parecerá exagerado mi entusiasmo en el...