Matar el dolor crónico, o simplemente matar
Centenares de miles de personas han muerto en EE UU por adicción a opiáceos prescritos para calmar el dolor
El OxyContin, una píldora con los mismos efectos que la heroína y de uso incialmente restringido a enfermos terminales, se acaba recetando para dolores crónicos de espalda o cualquier parte del cuerpo. Las ventas del medicamento se disparan, con la infiltración en la autoridad sanitaria (la FDA, en Estados Unidos) y la connivencia de parte de la profesión médica, que se beneficia de las ganancias de la farmacéutica que lo produce al recetar más pastillas y en mayores dosis de la mano de atractivas visitadoras comerciales y de un...