Ya era tarde para Rosine
La historia de Rosine da pistas de por qué tanta gente se lanza al mar, arriesgando su vida, en lugar de ponerse a la cola para pedir el asilo
Uno de los discursos que suelen emplear los partidos que rechazan la inmigración, o que albergan reticencias ante ella, es este: que, si vienen, lo hagan por la vía legal.
"Dicen que se pongan en la cola. Pero la cola no existe, no funciona. Es una carrera de obstáculos y dilaciones, silencios, excusas, tasas... en la práctica, se cierran todas las puertas", critica Pablo Zareceansky, director de un documental —mejor dicho, una docuficción— que explica la historia de Rosine Macosso. Nos habla de una mujer congolesa, familia de opositores al presidente Denis Sassou Nguesso, que falleció de cáncer hace cinco años en Tánger. No pudo llegar a España y beneficiarse del asilo, que había solicitado en 2018, junto con sus cinco hijos y su madre. Al poco de morir, a los 37 años, un fallo de la Audiencia Nacional abría la puerta a su petición. De ahí el título: Rosine, morir esperant Europa.La sentencia le dio la razón, pero era tarde para ella. Pero no para otros. Su caso ya ha empezado a invocarse en el de otras personas.
Violencia burocrática
Esta película, interpretada por la actriz y activista Becha Kumbu Sita (ella...