(Des) gobernanza migratoria en el ‘Norte global’
La movilidad humana es un fenómeno complejo, heterogéneo e intrínsecamente vinculado a la historia de la Humanidad. Hoy, se calcula que más de 280 millones de personas son migrantes internacionales: pero en un mundo extraordinariamente móvil, el 94% de la población mundial reside habitualmente en su país de origen. Ciertamente, las pautas y características de los flujos migratorios han ido cambiando en las últimas décadas, y muchos más países se han convertido en puntos de origen, destino y tránsito migratorio, pero las migraciones, voluntarias o forzadas, siguen teniendo un marcado carácter regional.
Así, es imprescindible examinar las respuestas que se articulan para su gestión. Los Estados son la piedra angular de la gobernanza migratoria. Las medidas que se disponen para articular la entrada, residencia y derechos de las personas extranjeras en un territorio son potestad estatal y de carácter discrecional. La única limitación que tienen proviene de los marcos internacionales, especialmente del compromiso de garantizar el acceso a aquellas personas que puedan solicitar asilo y protección internacional...