El binomio clave: sostenibilidad e innovación

Acabamos de cerrar la tercera edición del BNEW, el evento de referencia de la nueva economía que ha vuelto a situar a Barcelona en el epicentro de la innovación mundial, en el avance hacia la industria 4.0. BNEW ha concluido con más de 6.000 asistentes presenciales y 6.500 online, y cabe destacar que se han producido cerca de 5.500 contactos de networking —más de 2.000 a través de la plataforma digital desarrollada por Consorci de la Zona Franca de Barcelona—. 

 

Hemos logrado interconectar sectores clave para impulsar la transformación de la industria y, en consecuencia, de la sociedad, contribuyendo a la creación de nuevos negocios, de nuevos puestos de trabajo. Debemos tener presente que la Cuarta Revolución Industrial no va a destruir empleo, sino que va a requerir de nuevos perfiles profesionales. Han pasado cerca de dos siglos del ludismo, un movimiento convulso que se produjo con la llegada de la revolución industrial, centrado en el miedo a la automatización por su posible implicación en la destrucción de empleo, pero ahora sabemos que el futuro no debe inquietarnos, ya que la innovación y el progreso requerirán de nuevas habilidades profesionales, pero las personas seguirán siendo imprescindibles.

La Asociación Europea de Operadores de Telecomunicaciones (ETNO) a inicios de 2021 declaró que en el horizonte 2025 Europa puede utilizar la inversión digital para promover el crecimiento económico y acelerar la transformación verde, creando así 2,4 millones de nuevos puestos de trabajo. Según sus previsiones, se requerirán 300.000 millones de euros en inversión en telecomunicaciones, así como importantes esfuerzos para promover la demanda digital y mejorar las habilidades digitales de las personas. 

Además, la nueva economía debe garantizar la paridad en el mundo laboral, por lo que es imprescindible contar con más perfiles femeninos en profesiones STEM (science, technology, engineering y mathematics), fomentando la información sobre este tipo de carreras en niveles educativos previos. La falta de mujeres que enseñen y estudien materias STEM, sin duda, ha tenido un impacto significativo en la brecha de género. Por ejemplo, el pasado año en España solo el 25% de las personas matriculadas en ingeniería fueron mujeres. Este dato evidencia que debemos avanzar de manera decidida en el camino de la igualdad, porque la mujer tiene un papel clave en la sociedad y en la nueva economía. La igualdad de género constituye el objetivo número 5 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. 

Precisamente los ODS constituyen una llamada a la acción para erradicar la pobreza, promover la igualdad, proteger el planeta y garantizar la paz y la prosperidad. Desde el Consorci de la Zona Franca de Barcelona implementamos diversas iniciativas para promover el desarrollo sostenible, una meta a la que debemos contribuir todas las organizaciones y compañías, grandes y pequeñas, porque el desarrollo sostenible requiere del compromiso de todos.  

España se sitúa en el puesto 16 de un total de 193 países en términos de desarrollo sostenible según el Informe de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible 2022 (SDSN), por tanto, hemos avanzado cuatro puestos respecto a la clasificación de 2021. Se ha mejorado, pero queda mucho camino por recorrer. La sostenibilidad y la innovación deben marcar la hoja de ruta en la era de la industria 4.0.