Una verdad incómoda
Las políticas de regulación de flujos y de integración de inmigrantes no son separables, y en ellas debe prevalecer el principio de inclusión
La máxima en boga entre los gobernantes de nuestro tiempo es que la verdad en política es lo que funciona. Esa sentencia falla cuando se aplica a la dinámica migratoria. La política de inmigración no es realista ni nuclearmente legítima. Declaro escribir con parcialidad (pienso desde la Unión Europea y en los inmigrantes extracomunitarios). Sé que los socios del Club Europeo son diversos en lo que respecta a sus experiencias migratorias y legislativas. Me arriesgo al generalizar
Los humanos somos animales de prioridades y de...