El desempleo tecnológico, una vieja historia que los economistas olvidan con demasiada frecuencia
Resulta curioso constatar que, cuando más progresan las máquinas, más parecen relajar los economistas su vigilancia
revoluciones tecnológicas sobre el empleo? Dos economistas europeos, Anselm Küsters y Benjamin Schneider, acaban de publicar una notable síntesis sobre este tema. Ambos han revisado los análisis de media docena de grandes nombres de la disciplina, las publicaciones de las grandes revistas económicas desde hace un siglo, así como el contenido de los manuales de ciencias económicas publicados en la última década. Es una mirada retrospectiva tan instructiva como elocuente sobre cómo los economistas han evitado (con frecuencia) mirar de frente el problema.
No esperábamos que su investigación se remontara al siglo IV a.C., pero es en esa época, con Aristóteles, cuando comienza el viaje. El filósofo griego consideraba ya que un desarrollo suficiente de las máquinas podría liberar a los seres humanos del trabajo… o, más exactamente en aquella época, reducir la necesidad de esclavos. Poseía ya los referentes de un debate que traspasaría los siglos.
Capital y trabajo
Jean-Baptiste Jay, una figura del liberalismo clásico, reconocía que el progreso técnico podía destruir empleos, pero también señalaba sus efectos...