El deshielo se agrava, y afecta a toda la humanidad
La pérdida de masa de los casquetes polares y los glaciares alcanza niveles alarmantes, especialmente en Europa. Ello repercute en los recursos hídricos globales debido al aumento del nivel del mar
Naciones Unidas ha proclamado 2025 “Año internacional de la conservación de los glaciares”. Es muy acertado: nunca han estado tan mal. El estudio de un consorcio internacional de investigadores publicado por Nature el mes de febrero cuantifica la catástrofe con una precisión inédita: desde el año 2000, los glaciares del globo han perdido de media el 5% de su volumen, es decir, más de 6,5 billones de toneladas de hielo, o el equivalente a tres piscinas olímpicas por segundo.
La masa global de los glaciares, que estuvo estable durante los años 1970 y 1980, comenzó a desplomarse a comienzos de la década de 1990. Desde entonces, la pérdida de masa acumulada alcanza a más de ocho billones de toneladas. Y lo que aún es más inquietante: el ritmo global de deshielo se ha más que duplicado en 20 años por el efecto combinado de la falta de nieve y del aumento de las temperaturas.
El fenómeno es planetario, pero no está repartido por igual. Los glaciares alpinos y pirenaicos se deshielan más deprisa, con una pérdida de masa de más del 40% desde 2000. La pérdida de masa de los glaciares más próximos a los polos...