Al capitalismo le sobran los derechos, la libertad y el respeto a la naturaleza
Ya sé que no está de moda decirlo, pero el auténtico problema de nuestra era, el origen del peligro que acecha al planeta y la fuente de donde brota la semilla del totalitarismo es el capitalismo
Acaba de publicarse un informe de la OCDE en el que se muestra que el 60% del empleo mundial se encuentra en la economía sumergida, un porcentaje que llega al 90% en los países de bajos ingresos.
Decir que se está empleado en la economía sumergida no significa solo que se trata de empleo “informal”, como se dice en los informes oficiales. Equivale, en realidad, a empleo ilegal y, en la práctica, a condiciones de trabajo insalubres, mal remuneradas, sin protección social y, en definitiva, sin derechos. Una situación que tiene consecuencias en las condiciones de vida, la salud o la vejez de quienes están empleados en esas condiciones, y también en la trayectoria vital de sus descendientes, tal y como señala el mismo informe.
Se trata, además, de un porcentaje que viene incrementándose en los últimos años, gracias al mayor poder de negociación a la hora de contratar que las sucesivas reformas laborales han dado a las empresas en casi todas las economías.
Como he explicado en varios de mis libros, cuando el capitalismo ha sido más capitalismo en las últimas cuatro décadas, cuando el capital ha gozado de más...