La crisis bancaria evidencia la indefensión europea
La UE se resiente de la falta de un fondo de garantía de depósitos común, previsto desde 2012 y al que se oponen Alemania y Países Bajos
Las atípicas recetas aplicadas en EE UU y Suiza para solucionar sus respectivas crisis bancarias han revelado la aparición de nuevos instrumentos para afrontar los fiascos financieros. En EE UU las autoridades aseguraron la totalidad de los depósitos de los dos bancos quebrados —Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank—, por encima incluso del límite garantizado oficialmente de 250.000 dólares por cuenta. En Suiza, el Gobierno sorprendió a los inversores por la forma de rescatar Credit Suisse, al decidir salvar una parte del capital de los accionistas y reducir a cero los bonos convertibles. Es una medida contraria a los criterios clásicos de resolución y liquidación bancaria que exige que los accionistas respondan primero con todo su capital para enjugar las pérdidas antes de sacrificar a los bonistas y tenedores de deuda subordinada.
Carencias
Los terremotos financieros y las medidas aplicadas para su resolución han puesto en evidencia las carencias de la UE ante posibles crisis bancarias. La debilidad europea se debe a la ausencia de un fondo de garantía de depósitos común, que constituye la tercera pata de la Unión Bancaria prevista desde 2012 y que la Unión todavía no ha logrado construir. Ello supone que ante situaciones de crisis los ahorradores corran a sacar los depósitos de los bancos en países con más riesgo para llevarlos a los más seguros.
Esta situación no se produciría si los depósitos tuvieran la misma garantía en todos los países. El fondo europeo no se ha constituido por la oposición de Alemania y Países Bajos, principalmente, ya que albergan dudas sobre la solvencia de los sistemas bancarios de los países que consideran menos rigurosos.
Ante la incertidumbre generada por los recientes fiascos bancarios, la Comisión Europea ha presentado una propuesta para utilizar los recursos de los fondos de garantía nacionales, que aseguran los depósitos hasta 100.000 euros, para rescatar entidades financieras medianas o pequeñas en dificultades. El objetivo es reforzar la protección de los clientes y evitar que las posibles crisis las paguen los contribuyentes.
Las causas de las recientes quiebras hay que situarlas, sobre todo, en los fallos de gestión de los directivos bancarios. En el caso de SVB, la dirección del banco mantuvo una estructura muy atípica y arriesgada. El 95% de sus clientes, que eran grandes inversores de sector de las nuevas tecnologías, disponían de cuentas millonarias superiores a 250.000 dólares y, por tanto, no aseguradas. La mayor parte de los recursos de la entidad estaban invertidos en títulos del Tesoro a largo plazo. La rápida subida de los tipos de interés provocó una fuerte depreciación de los bonos del Tesoro por el simple efecto de que los inversores quieren vender la deuda antigua de bajo rendimiento y sustituirla por las nuevas emisiones más rentables. Este fenómeno provocó una caída del valor de la cartera del banco y el reconocimiento de pérdidas. Esta situación provocó una fuerte salida de depósitos no garantizados de más 42.000 millones de dólares en pocas horas. Esta vez los depositantes no tuvieron que hacer largas colas para sacar sus ahorros, como en el británico Northern Rock en 2007, pues con las nuevas tecnologías con un simple clic podían retirar millones de dólares en un instante.
Asuntos turbios
En Suiza, la quiebra del histórico Credit Suisse, con 167 años de historia, ha sido el final de una trayectoria plagada de fraudes e irregularidades. La entidad, que había perdido más de 9.000 millones de euros en los dos últimos años, se había visto involucrada en asuntos como la evasión fiscal en Francia y sus implicaciones en los escándalos Greensill, Archegos y el escándalo de corrupción en Mozambique.
La decisión de las autoridades de reducir a cero el valor de los bonos convertibles del banco (unos 17.000 millones de francos suizos, una cifra similar en euros) ha provocado una gran batalla jurídica. Numerosos inversores han presentado una demanda contra Finma, el supervisor bancario suizo, que permitió que los accionistas salvaran un tercio del capital, de no actuar con buena fe y de forma proporcionada.
La responsabilidad de los gestores en la crisis de los bancos es apuntada por distintas autoridades. El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, manifestó en una intervención ante este organismo: “Habría que empezar por preguntarse por qué en 2023 algunos bancos no han cumplido las normas básicas de gestión de riesgos”. Y advirtió: “Los consejos de administración y la dirección han de ser los primeros responsables y sus funciones no se pueden externalizar a los supervisores”.
Aunque se ha localizado en un reducido número de bancos, la crisis financiera está teniendo un significativo impacto en la economía que se traduce en una notable restricción del crédito.
MARZO
Miércoles 8
EE UU
Silicon Valley Bank (SVB)
La 16ª entidad financiera de EE UU, con 209.000 millones de dólares en activos, hace sonar las alarmas al reconocer unas pérdidas de 1.800 millones por la venta forzada de bonos para obtener liquidez.
Jueves 9
EE UU.
SVB. Retirada de depósitos
Las pérdidas del SVB provocan la rápida retirada de depósitos de más de 42.000 millones de dólares. El 95% de los depósitos no estaban garantizados.
Viernes 10
EE UU
SVB. Quiebra
El banco quiebra, se suspende su cotización en Bolsa y es intervenido.
Domingo 10
EE UU
Signature Bank
Las autoridades intervienen la 14ª entidad del país y garantizan todos los depósitos de los bancos en crisis. La Reserva Federal y JP Morgan proporcionan 70.000 millones de dólares al banco First Republic.
Viernes 17
EE UU
First Republic
Las acciones del First Republic se desploman a pesar de las ayudas.
Domingo 19
Suiza
UBS compra Credit Suisse
UBS, primer banco suizo, adquiere Credit Suisse por 3.250 millones de francos suizos, la mitad de su valor en Bolsa. La operación ha sido forzada por las autoridades. Los tenedores de bonos convertibles (CoCos) pierden todo su dinero: 15.650 millones de euros.
Lunes 27
EE UU
First Citizens
El banco First Citizens, propiedad de una familia de granjeros, adquiere los restos del sofisticado SVB, con un descuento de 16.500 millones de dólares y una importante ayuda pública.
ABRIL
Miércoles 12
Suiza
El Parlamento vs. Credit Suisse
El Parlamento suizo vota en contra del rescate del Credit Suisse, aunque la decisión no tiene efectos retroactivos. El presidente suizo, Alain Berset, condena la ineptitud de los directivos, a los que responsabiliza de hundir el banco-