La IA china pasa al ataque
Las compañías de inteligencia artificial del gigante asiático desafían el dominio de las firmas de Silicon Valley con sus nuevos productos, un progreso que avala la política de autosuficiencia tecnológica de Pekín
Al presidente chino, Xi Jinping, le alegraron el inicio del Año Nuevo Lunar chino, el de la serpiente, con una buena noticia: la startup china DeepSeek había presentado su último modelo de inteligencia artificial (IA) de código abierto. Es un producto capaz de ofrecer un rendimiento comparable al de la firma estadounidense OpenAI, pero con un coste muchísimo menor.
La noticia hizo temblar la Bolsa de Nueva York. Las expectativas que despertó DeepSeek provocaron el hundimiento de Nvidia, el principal desarrollador de chips de EE UU. En un solo día, el valor de la compañía llegó a perder 590.000 millones de dólares en el mercado neoyorquino. Este descalabro se produjo por el miedo de los inversores de que los días de gastos masivos en hardware relacionados con la IA llegaban a su fin.
Fue un desasosiego, tanto en Silicon Valley como en Wall Street, ocasionado por las explicaciones de DeepSeek. La empresa china precisó que era pionera en promover un enfoque de bajo coste para la IA y que ello le permitía fijar el precio de sus servicios de inteligencia artificial muy por debajo del de sus poderosos rivales...