La sanidad privada también llora
Contratar un seguro médico privado no garantiza el acceso rápido a un especialista ni a un tratamiento complejo y caro en caso de enfermedad grave
Si pensaba que pagando un seguro médico privado se salvaba de las listas de espera, la realidad es que no hay tanta salvación. Aunque a veces los tiempos son menores, pueden, por ejemplo, pasar tres meses hasta que consiga recibir un servicio de dermatología o ginecología. Si se trata de un servicio caro, puede que no esté disponible cuando más lo necesite. O que no pueda acceder rápidamente a la mejor de las tecnologías. Y podría ser que cuando se haga mayor y necesite más pruebas o más tratamientos, el seguro le diga que ya no le...