Los jóvenes chinos quieren asegurarse el bol de arroz
China vive un inesperado giro social: las nuevas generaciones de universitarios prefieren trabajar en el sector público, que les garantiza estabilidad y mejores salarios, en lugar de hacer carrera en el sector privado
Hubo un tiempo en que los jóvenes chinos destacaban por querer ser emprendedores. Eran los años en que la economía del gigante asiático crecía a un ritmo vertiginoso, por encima de los dos dígitos. Los negocios florecían con la llegada del nuevo siglo y las empresas estatales locales eran vistas como viejos paquidermos en vías de extinción. Todos los universitarios aspiraban a crear su propia empresa y ser dueños de su destino. Ahora, 20 años después, la querencia por el bol de arroz, el apego a tener el sustento asegurado que supone ser un trabajador de la función pública, se impone de nuevo entre los graduados chinos. Este verano, más del 60% de los recién licenciados presentaron sus currículos a empresas estatales, mientras que el sector privado sólo recibía el 18% de peticiones de empleo, según la revista Caixin.
En general, las inclinaciones profesionales de los universitarios suelen alumbrar el horizonte socioeconómico de un país, y en el caso de China confirma un cambio de tendencia que se fraguaba desde antes de la pandemia. Es un contexto definido por una apuesta gubernamental por potenciar el sector...