Modi no logra sacar a India de la pobreza
Un gran crecimiento, pero un inmenso subempleo. Esta es una de las paradojas que caracterizan al país más poblado del mundo, que acaba de celebrar elecciones legislativas
Casi 1.000 millones de votantes acaban de acudir a las urnas para elegir a sus diputados en unas elecciones que han servido para evaluar la gestión de Narendra Modi, en el poder desde hace 10 años.
La cara de la moneda es que India muestra uno de los crecimientos económicos más elevados del mundo: el 6,7% en 2023 y el 6,7% previsto para 2024, según el FMI. El país envió a la Luna una nave espacial el año pasado y es un irrenunciable aliado geopolítico de Occidente frente a China.
Pero la cruz es que, tras esa nueva talla internacional, se oculta una práctica del poder cada vez más centralizada y autoritaria por parte del primer ministro, el nacionalista hindú Narendra Modi, una creciente exclusión de la población musulmana y un balance socioeconómico poco brillante.
A la industria le cuesta despegar
En los 10 años transcurridos tras la elección de Modi, la estructura económica india ha cambiado poco. Tras haber prometido crear 250 millones de empleos en una década, en 2014 puso en marcha el programa Make in India (fabricar en India) con la intención de atraer empresas extranjeras. El objetivo era desarrollar la...