Una carrera de obstáculos
Tras sortear muchas dificultades, el Ejecutivo de izquierdas arranca su segunda legislatura con desafíos colosales
La odisea para que el Gobierno de coalición prosiga una segunda legislatura ha llegado finalmente a buen puerto con la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Tras las elecciones agónicas del 23-J, en las que la izquierda revirtió los pronósticos adversos, y superadas las complejas negociaciones para la investidura, que a ratos parecían directamente imposibles, el Ejecutivo del PSOE y Sumar ya está finalmente operativo con un programa continuista que aspira a consolidar las políticas sociales iniciadas la pasada legislatura y a culminar, a través de la amnistía, el camino para recomponer los estropicios que provocó el procés de Cataluña y la respuesta que le dio el Gobierno del PP.
Sin embargo, el nuevo Ejecutivo ha arrancado con aires de provisionalidad en áreas tan clave como la económica y la de transición ecológica, a la espera de que se confirme o no el salto europeo de dos de sus vicepresidentas, Nadia Calviño y Teresa Ribera. Y a pesar de que Sánchez logró ser investido en la primera votación y por una mayoría holgada —179 escaños frente a 171, con el respaldo de todas las...