Giro de Europa
Bruselas, alentada por varios gobiernos, impulsa un sistema de retorno de inmigrantes que incluye enviarlos a centros extracomunitarios
Europa endurece a marchas forzadas su política de inmigración, reflejo de la derechización de buena parte de sus gobiernos y de sus instituciones comunes. A un año de que entre en vigor el Pacto Migratorio y de Asilo acordado después de una década de negociaciones —un acuerdo que refuerza las fronteras de la Unión Europea y que incluye cuotas de acogida de inmigrantes en los distintos países (o, a cambio, pagar 20.000 euros por persona)—, la Comisión Europea se ha propuesto acelerar las expulsiones de las personas cuya solicitud de asilo haya sido rechazada.
Bruselas hace tiempo que subraya que únicamente el 20% de inmigrantes que tiene ya una orden para abandonar el país de la Unión se acaba yendo, según Eurostat, y busca lo que denomina "soluciones imaginativas" para que el porcentaje de expulsados aumente.
Su propuesta más llamativa parece inspirada en los centros de deportación a países terceros que intenta impulsar con Albania la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pese a la reticencia de los jueces y el estupor entre las organizaciones humanitarias. La principal diferencia es que el plan de Roma...