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Por una economía al servicio de la sociedad

La economía social es imprescindible en el cambio de paradigma de la política económica que necesitamos en España y la Unión Europea

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Mayo 2024 / 124
Puzzle Mundo

Ilustración
Getty images

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El reciente congreso internacional de economía social (CIES-2024), celebrado en Sevilla entre el 13 y el 15 de marzo, fue muy útil para radiografiar el estado de la economía social y constatar su carácter vivo, necesario y actual. También heterogéneo y multidisciplinar, lo que le imprime un plus de dificultad a la hora de construir postulados en todos los ámbitos del sector, así como el entusiasmo que la rodea.

Es importante destacar las potencialidades de nuestra disciplina académica y real en la resolución de problemas de la sociedad. La economía social, entendida como parte del entramado de la ciencia económica, tiene campos de trabajo por delante, tanto en la vertiente del análisis teórico como en la acción práctica por parte de las distintas instituciones públicas y privadas, pero, sobre todo, pensando en el ámbito de la Unión Europea y, por supuesto, en España.

En el congreso se desarrolló un debate muy importante en el campo metodológico, dentro de un marco en el que la economía está al servicio de la sociedad, no la sociedad al servicio de la economía. El arriba firmante ha participado con intensidad en este debate proponiendo distintas formas (alternativas) de análisis económico ante las posiciones dominantes de la política económica actual, imperante mayoritariamente en las aulas universitarias.

En cualquier caso, trabajar al servicio de una economía (un sistema económico) más democrático, ordenado, transparente y de calidad implica reconocer la necesidad de dotarse de un mayor cuerpo analítico por parte de nuestra disciplina de economía social.

En el campo de los fundamentos del análisis económico, como en el de las políticas posibles que impregnan el cuerpo de doctrina económica actual, el congreso conoció y debatió la necesidad de proponer cambios, con el siguiente relato que resumimos en tres apartados: recuperar la economía como ciencia social, revisión de modelos económicos y cambios en las políticas públicas.

Primero. Recuperación de la economía como ciencia social: una reflexión hacía atrás y una mirada hacia delante. La pérdida (pérdidas) de identidad (identidades) de la economía como ciencia social es evidente. La economía está al servicio de la sociedad y no la sociedad al servicio de la economía. Defendemos la superación de problemas coyunturales y estructurales y trabajamos para una recuperación de la economía de mercado (competitiva) compatible con la defensa de la igualdad y la democracia.

Los actuales modelos de crecimiento de la economía europea no están sirviendo de forma global para conseguir un desarrollo económico equilibrado y armónico en todos los aspectos, especialmente en la lucha contra las desigualdades. Recuperar la economía, hacerla útil a las personas, volver a situarla en el campo de la ciencia social son tareas preferentes. Un objetivo prioritario: luchar contra las desigualdades dentro de la libertad.

Segundo. Revisar los distintos modelos de crecimiento implica reforzar los fundamentos del análisis económico, tanto micro como macro, incorporando nuevas realidades, nuevos problemas y nuevos valores. En definitiva, repensar el sistema de fines-medios (objetivos-instrumentos) en economía, especialmente en el campo de la política económica. No existe solamente un problema de fallos de mercado en los distintos sectores productivos, sino problemas estructurales e ineficacia sistémica, que es necesario corregir.

Abogamos por un nuevo paradigma de política económica que recoja y mejore los logros en el campo del desarrollo económico y del bienestar ciudadano. El debate fines-medios, objetivos-instrumentos está abierto y la economía social tiene que desempeñar un papel fundamental en su transformación.

Tercero. La necesidad de elaborar nuevas políticas públicas que engloben los campos y conceptos de la economía social y solidaria es urgente. El debate mercado-Estado hay que ampliarlo en la vertiente de las variables sociales y solidarias (podemos llamarlo el tercer sector). También se trataría de diseñar, elaborar y legislar políticas públicas de otra manera: con participación social, con niveles de información suficientes, con transparencia, que culminará con una política de seguimiento y control de todas las fases de este diseño de política pública.

Los excesos de burocratización, la opacidad y la falta de calidad y transparencia deben ser desterrados en un horizonte próximo. Voluntad de servicio público y voluntad de servicio a la sociedad deben de ir de la mano en la búsqueda de la tasa de ganancia, resultante de mercados bien ordenados, competitivos, racionales, transparentes y de calidad.

Estructura del congreso

El congreso CIES-2024 debatió en Sevilla sobre 10 áreas temáticas relacionadas con la economía social: (1) año europeo de las competencias: metodología de los avances y transformaciones, tanto conceptuales como empíricas; (2) finanzas éticas; (3) transición verde y digital del ecosistema; (4) renta básica; (5) emprendimiento empresarial (pymes, micropymes, autónomos y empresas de inserción); (6) movimientos migratorios y cooperación internacional; (7) juventud, mujer, valores comunes; (8) nueva agenda urbana y rural; (9) los retos del cooperativismo; (10) el futuro de la economía social (economía social y solidaria). Visibilidad y comunicación.

Se presentaron a debate 15 ponencias y 37 comunicaciones al congreso, que contó con 20 organizaciones colaboradoras, entre las que destaca la Escuela de Economía Social, el Instituto de Desarroll/Fundación ETEA–ULA, Cáritas, FonRedess, CIRIEC España, Economistas sin Fronteras y CEPES. En el campo universitario, contamos con la presencia activa, entre otros, de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Loyola Andalucía, mientras que en el financiero fue básico el papel de la Fundación Unicaja.

También es de destacar el patrocinio económico de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, así como la ayuda de COVAP (Cooperativa Ganadera del Valle de los Pedroches) y la labor realizada por parte de la Facultad de Ciencias del Trabajo de la Universidad de Sevilla y del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Sevilla, tanto en la cobertura institucional, académica y logística como en el trabajo de preparación del Congreso a lo largo del año anterior.

Dejo para el final el magnífico papel desempeñado por Alternativas económicas, apoyando, participando y asistiendo al congreso, donde se presentó el informe El futuro posible de las alternativas económicas, accesible en este enlace.