El pasado 15 de marzo se celebró en Roma una importante manifestación de la sociedad civil (intelectuales, artistas, sindicatos, organizaciones no gubernamentales y algunos partidos políticos) con el propósito de reivindicar el sentimiento de pertinencia a la Unión. La notable afirmación de europeísmo puso al descubierto, al mismo tiempo, la profunda división entre los manifestantes por las respuestas de la Unión ante los desafíos que afronta. Las diferencias se centran, sobre todo, entre la propuesta de reforzar la defensa europea promovida por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, respaldada por todos los Estados miembros, y los partidos y sectores sociales que califican la iniciativa de belicista y contraria a los valores de paz que inspiraron la creación de la Unión.
Frente a esta disyuntiva, que adquiere distinta intensidad en función de la proximidad de cada país a la frontera con Rusia, resultan muy inspiradoras las reflexiones del jurista Luigi Ferrajoli. El profesor italiano, referente del constitucionalismo, justifica su participación en la concentración de Roma diciendo que estuvo...