Tareas urgentes (de ayer y hoy) para el nuevo Gobierno
Del acceso a la vivienda a la brecha de desigualdad, pasando por la pobreza laboral, la adquisición de competencias digitales y la descarbonización
Cuando despertó, la economía real todavía seguía allí. Sí, un juego facilón con el microcuento de Monterroso. Pero es que muchas cosas de la vida no van a mejor aunque el crecimiento del país aguante el tipo —e incluso lidere— el de la eurozona, con su flamante locomotora en recesión. Al Gobierno pos-23-J se le acumulan los frentes, y en casos como el del desenganche de la economía de los combustibles fósiles, esencial para frenar el calentamiento del planeta, se cumple el aviso de los gurús de la gestión del tiempo: un problema importante desatendido deviene urgente.
España se desayuna últimamente con revisiones al alza de las previsiones de crecimiento de su producto interior bruto (PIB): el 2,1% la OCDE, el 1,5% el FMI, el 1,9% la Comisión Europea, el 2,3% el Banco de España. Siempre con desaceleración a la vista. El Gobierno mantiene su 2,1%.