1839-1842: el comerciante, el mandarín y el opio
Por un lado, tenemos a Lin Zexu, alto funcionario del Estado más poderoso del planeta. Por otro, a William Jardine, traficante de opio y lobista. El choque de los dos titanes tuvo lugar a mediados del siglo XIX. Aún hoy resuena su eco
Imaginemos un mandarín modélico, un alto funcionario chino incorruptible, y tendremos a Lin Zexu. Nacido en 1785 en Huguan (hoy Fuzhou, provincia de Fujian, en el sureste de China), este superdotado pasó holgadamente el concurso para acceder al alto funcionariado chino. Célebre por su virtud en un imperio gangrenado por la corrupción, el joven Lin goza de la total confianza del emperador Daoguang.
Daoguang significa esplendor de la razón. Perteneciente a la octava dinastía de la familia manchú de los Qing, nacido en 1782, accedió...