Memoria del Frente Popular
España y Francia ensayaron a partir de 1934 fórmulas inéditas y exitosas de colaboración de las izquierdas que perviven en el imaginario progresista
El acceso de Hitler al poder en Alemania, en enero de 1933, alertó a la izquierda y estimuló la deriva autoritaria y profascista de las extremas derechas europeas. En la izquierda una primera reacción fue el gradual abandono de la hostilidad entre socialdemócratas y comunistas, una hostilidad exacerbada desde finales de la década de 1920, cuando la Internacional Comunista sostenía que el enemigo principal era la socialdemocracia, a la que etiquetó de “socialfascismo”, a la vez que el Gobierno socialdemócrata del land de Prusia, en Alemania, reprimía con sangre las movilizaciones comunistas. Con Hitler en el poder se puso en evidencia cuál era el enemigo común.
En España, en las elecciones generales de finales de 1933, el PCE se sumó a una candidatura de Frente Único Antifascista en Málaga, junto con el PSOE y una escisión de izquierdas del Partido Radical, y obtuvo su primer diputado propio: Cayetano Bolívar.
En Francia, en febrero de 1934, el intento de asalto a la Asamblea Nacional por parte de la extrema derecha para exigir un régimen autoritario dio lugar a una movilización de socialistas y comunistas que...