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El dilema de la IA

Tanto apostar como no apostar por las nuevas tecnologías conlleva muchos riesgos

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Enero 2024 / 120
La ola que viene
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Este es, en mi opinión, un libro importante y, a la vez, fallido, quizá incluso tramposo. Su autor, Mustafa Suleyman, fue uno de los fundadores de DeepMind, una empresa pionera en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial (IA), cuya adquisición por Google le convirtió en multimillonario. Ahora compagina su rol como fundador de Inflection AI, otra empresa de IA, con la afiliación a un inversor de capital riesgo en Silicon Valley y al Consejo de The Economist Group.

El argumento central del libro es que la próxima década estará definida por la IA y la biología sintética, que, al evolucionar como una ola, generan un dilema. Suleyman asegura: "nuestro futuro depende de ellas; sin sus frutos nos quedaremos indefensos y en situación precaria". Pero, a la vez, anticipando que el descontrol actual sobre las tecnologías acabará por ponerlas en manos equivocadas, Suleyman plantea futuros distópicos, incluyendo la amenaza para la estabilidad de los Estados nación. Concluye así que tanto apostar como no apostar por las nuevas tecnologías conlleva muchos riesgos.

Ante este dilema, el autor aboga por una "contención" que haga posible el control de esa amenazante ola tecnológica. Pero su posición al respecto es ambigua, dado que admite a la vez que esa contención, si bien imprescindible para el bien de todos, no es posible a primera vista. Su esbozo, incluido en la parte final del libro, de un plan de contención en 10 pasos resulta inconcreto y poco convincente. Correcto en la superficie, pero al tiempo poco operativo, como si lo hubiera generado uno de los grandes modelos de lenguaje que Suleyman tan bien conoce. 

Aun así, el libro es interesante. Su descripción de las tecnologías es clara y bien documentada. La argumentación de las amenazas está presentada de forma coherente, más incluso que muchas predicciones apocalípticas en circulación. Lo recomiendo, por tanto, a quienes se interesen en profundizar acerca del futuro de una sociedad cada vez más tecnologizada. 

Trampas dialécticas

No obstante, aconsejaría una lectura crítica que preste atención a las trampas dialécticas que Suleyman utiliza, cabe suponer que de modo consciente. Sus repetidas referencias al impacto de las tecnologías, por ejemplo, desvían la atención de la responsabilidad de quienes, como él mismo, las impulsan. Es cierto, como advierte, que la contención exige "respuestas sociales y políticas" en lugar de meros esfuerzos individuales, pero ni él ni las decenas de personajes muy influyentes a los que agradece su colaboración parecen dispuestos a dar un paso al frente. 

No puedo evitar la sospecha de que la intención de Suleyman al escribir este libro sea promocionarse a él mismo y a su nueva empresa como líderes de una IA socialmente responsable. Recuerdo a este respecto lo que hace tiempo observó Langdon Winner: se echan en falta entre los promotores de la tecnología las cualidades de sabiduría social y política que caracterizaban a los revolucionarios del pasado, aunque no solo a ellos, añadiría yo.