En el infierno de las minas del Congo
Los mineros extraen en condiciones de esclavitud el metal esencial para fabricar las baterías de los teléfonos móviles y los coches eléctricos
Pocos países han sido bendecidos con una abundancia de recursos naturales como el Congo, y ninguno ha sido tan explotado. Durante décadas, las potencias coloniales esquilmaron sus reservas de marfil, diamantes y caucho, convirtiendo a sus habitantes en esclavos. Ahora le toca el turno al cobalto, un metal esencial para fabricar las baterías recargables de los teléfonos móviles y los coches eléctricos.
Siddharth Kara, catedrático de la Academia Británica especializado en esclavitud y derechos humanos, se adentra en las zonas mineras de la República Democrática del Congo (RDC) para comprobar que las cosas apenas han cambiado desde la época colonial. Denuncia Kara que el cobalto está contaminado por diversos grados de abuso, incluyendo esclavitud, trabajo infantil, salarios de miseria, muerte y daños medioambientales.
Las empresas que compran el metal para fabricar sus productos aseguran que respetan los derechos humanos y que contribuyen al desarrollo de una de las regiones más pobres de África, pero no siempre es así. Para Kara, la situación solo puede mejorar “si las falsedades promulgadas por las partes...