Marià Moreno
Cuando salir a la calle es un delito
Vaya muy por delante la absoluta necesidad de respetar el confinamiento. La firme voluntad de cerrar filas con quien tiene la grave responsabilidad de gobernar una situación tan imposible como inesperada. En este instante, salir a la calle puede ser un delito debidamente sancionado (no entramos en categorías jurídicas). Es un hecho, nos encontramos en un momento (que dura) que puede ser definido, en presente, como "cuando salir a la calle es un delito". Es desde nuestro apoyo a que sea así, que nos permitimos reflexionar.
Frente a un virus global la lucha ha de ser global
Afirmar que el causante de la covid-19 es un virus global es enunciar un hecho. La enorme popularidad del fútbol también lo es, sin duda, ya que puede estar alcanzando a 4.000 millones de personas. Si consideramos el planeta como el terreno de juego donde el equipo del coronavirus está jugando su partido, vemos que no hay nada de particular en que pueda moverse por todo el campo. Eso es lo que hacen los jugadores de un equipo de fútbol, con la conocida excepción del portero.
Más de 3.000 millones de humanos confinados
Casi 3.400 millones de personas se encuentran confinadas, según un recuento efectuado ayer, 29 de marzo, por France Presse. Son casi la mitad de la población de la Tierra, que está a punto de alcanzar los 7.800 millones. Naturalmente los grados de confinamiento son diversos pero en general podemos afirmar que todas esas personas se encuentran sujetas a una acción común, con una etiqueta única y concreta: "confinamiento".
Siete energías para el bien común
El único modo de construir mercado como un espacio común es la libertad de las personas.
Cooperativa y ‘start-up’: ¿rima consonante o disonante?
Reto. Al arrancar, las cooperativas pueden tener una dificultad añadida en el acceso al capital: ¿cómo compensar la expectativa de beneficios de inversores que se arriesgan?