Mariana Vilnitzky

Descripción

Socia fundadora y redactora de la revista Alternativas Económicas. Periodista especializada en temas de economía social, con varios años de dedicación al mundo de las cooperativas, y ex redactora del Grupo La Nación de Buenos Aires.

En tierra de nadie (que era de alguien)

Entre 2000 y 2013 se vendieron a grandes corporaciones unos 33 millones de hectáreas, el equivalente a la superficie de Roma, cada doce días.

Por Mariana Vilnitzky

La pobreza laboral en el mundo también es pobreza extrema

SALARIOS DIGNOS. Con todo, España tiene suerte. “La pobreza laboral de los países ricos no se puede comparar con la de las regiones menos desarrolladas”, dice Joaquín Nieto, director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España.

Por Mariana Vilnitzky

Inmigrantes: no se vayan, por favor

Las violaciones a los derechos humanos de los inmigrantes, en vergonzosos centros de internamiento y con políticas de expulsión del sistema sanitario (que tanto Europa como las Naciones Unidas han pedido rectificar) han sido financiadas, en parte, por los mismos inmigrantes.

Por Mariana Vilnitzky

Remesas

Por primera vez desde 2004, en junio de 2013 España volvió a ser un país receptor neto de remesas. Según el Banco de España, el país recibió en el segundo trimestre 1.591 millones de euros y envió 29 millones de euros menos.

Por Mariana Vilnitzky

La aportación económica

Los inmigrantes aportaron a España el 30% del crecimiento de la economía, desde los noventa hasta 2008

Por Mariana Vilnitzky

“Conviene una inmigración reposada y cualificada” // Antonio Izquierdo

Antonio Izquierdo es catedrático de Sociología en la Universidad de A Coruña, doctor en Sociología y premio extraordinario por la Universidad Complutense de Madrid. Se diplomó también en Matemáticas e Informática de las Ciencias Sociales por el Centre Nacional de la Recherche Scientifique y en Sociología Política.

Por Mariana Vilnitzky

Inmigrantes sin derechos, sin cifras

Fronteras. La llegada de inmigrantes a España está plagada de hostilidad. Europa se empeña en cerrar las puertas de las personas mientras se las abre a las mercancías

Por Mariana Vilnitzky