Son los millones de euros que el Banco Central Europeo (BCE) destinará a comprar deuda para intentar frenar la subida de los intereses de los países más afectados por el coronavirus. Primero anunció 120.000 millones y después 750.000 más.
La Unión Europea suele ser considerada una organización tecnocrática y elitista. En efecto, lo es. Las sucesivas ampliaciones la han hecho difícilmente manejable; la acumulación de poderes ha complicado su funcionamiento.
Suele ironizarse con la capacidad de vaticinio de los economistas. Ya saben eso de que no son muy fiables cuando predicen el futuro, cosa comprobada de forma exhaustiva, pero que en cambio poseen una extrema clarividencia para predecir el pasado.
Hace cien años, tras sufrir una grave crisis financiera, Estados Unidos se dotó de un banco central. La institución tenía la potestad de salvar a los bancos... pero no la de regularlos.
Pese a la creciente desafección social y al euroescepticismo, ningún país ni mayoría social postula seriamente dejar Europa. Juntos no nos gustamos, pero no queremos escaparnos.