Los prebostes de la IA se muestran confiados acerca de la futura aparición de una inteligencia artificial general (IAG), cuyas prestaciones no sólo serían mejores que las de los actuales sistemas de IA generativa, sino que superarían a la inteligencia humana en una amplia variedad de tareas cognitivas. No hay, sin embargo, coincidencia en el plazo previsible, que el CEO de Nvidia prevé sea inferior a los cinco años, en tanto que Elon Musk lo anticipa para antes del final de 2025.
El fundamento de estos pronósticos es, como mínimo, incierto. Hoy por hoy carecemos de una definición consensuada de la inteligencia, como también de una descripción de la misma en términos traducibles a un lenguaje informático. No hay tampoco acuerdo sobre las características precisas de una IAG, aunque sí en que los actuales sistemas de IA generativa alcanzan sólo el primero de los cinco niveles (emergente, competente, experta, virtuosa, superhumana) que los expertos proponen como referencia.
Resulta pues plausible que la programación de sistemas de IA que parezcan más inteligentes que los humanos requiera de un enfoque más científico...