¿Ha aprendido la Unión Europea algo de la pandemia?
La respuesta institucional ha sido a todas luces insuficiente. La ventana de oportunidad para reformular la dinámica europea en clave de sostenibilidad económica, social y medioambiental no se ha aprovechado
Las grandes crisis son encrucijadas que pueden abrir ventanas de oportunidad para repensar lo que no funciona y, de esta manera, levantar pilares más sólidos que los que sostenían el estado de cosas que ha quebrado o, en cualquier caso, ha mostrado sus evidentes carencias. Asimismo, esas ventanas que, en teoría, cabría abrir también pueden permanecer cerradas, con cerrojos acaso más contundentes que los que ya existían, y de hecho es lo que casi siempre sucede, cuando las crisis son aprovechadas para reproducir, enquistar y ampliar los intereses de los grupos privilegiados, cuando las utilizan para remodelar, en su propio beneficio, las estructuras económicas y los marcos institucionales que sostienen esos privilegios. Este crítico escenario de cruce de caminos es el que encontramos con la irrupción de la pandemia y el formidable colapso económico asociado a la misma; un colapso del que no había precedentes en la historia reciente del capitalismo, ni tampoco en el denominado proceso de construcción europea.
No pretendo hacer aquí un recorrido pormenorizado de las numerosas medidas llevadas a cabo por las...