La caída de los salarios es superior a la que muestra la estadística, porque debemos tener en cuenta que, tras la destrucción de trabajos temporales ocupados por jóvenes, el empleo que queda es el más cualificado y mejor pagado.
El informe de los expertos sobre la reforma fiscal sigue una clara filosofía: reducir los impuestos al capital y al ahorro y cargar buena parte de la subida de la recaudación sobre trabajadores y rentas medias y bajas.