A principios de agosto la economía española apenas había recuperado cuatro de cada diez puestos de trabajo destruidos durante el confinamiento. El rebrote de los contagios amenaza con frenar la mejoría.
El nuevo Gobierno arranca en un entorno económico algo más favorable que el del año pasado. Especialmente positivas son las señales de reactivación en la eurozona y los últimos datos de creación de empleo.
Hacía 10 años que el paro no bajaba del 14%. Pero nunca, en los últimos siete, lo había hecho en tan baja proporción, según la EPA del tercer trimestre. Es la guinda de la desaceleración.