El Acuerdo de París contra el Cambio Climático, cerrado en 2015, lanzó una señal a los inversores sobre dónde tenían que dirigir su dinero. Sin embargo, el año siguiente, 2016, las inversiones en energías limpias recularon un 18%.
Tras años de predicar austeridad, el Fondo Monetario Internacional (FMI) insta ahora como “una prioridad inmediata” a crear empleo para los más de dos millones de parados de larga duración.
España se encuentra en mínimos en cuanto a inversión pública en infraestructuras, el 2,2% del PIB. La presión para reducir el déficit impedirá que el panorama cambie por lo menos durante el próximo año.
El Tribunal de la UE ha dado un severo toque de atención a España por abusar de los contratos eventuales que deberían ser indefinidos. Pero ahora se corre el peligro de que la respuesta sea lesiva para los trabajadores.