Los trabajadores dan la espalda a Vox
Las clases populares mantienen en España su apoyo a las izquierdas, a diferencia de la tendencia en Francia y otros países occidentales
Las clases populares mantienen en España su apoyo a las izquierdas, a diferencia de la tendencia en Francia y otros países occidentales
Es necesario que Europa comprenda cuanto antes que Washington y Pekín están haciendo que el mundo cambie: es menos liberal, la globalización está en retroceso y el Estado y lo nacional adquieren más peso.
¿Resulta acertado afirmar que la presente ola de globalización, que tuvo su inicio hace tres décadas, ha llegado a su fin o, cuanto menos, que está sentenciada?
La guerra en Ucrania revela que siguen faltando alimentos en los países más pobres. Sus causas beben de la violencia armada y la inseguridad.
La pandemia y la guerra de Ucrania están acelerando el retroceso de la mundialización iniciado tras la crisis de 2008. Ambos sucesos podrían traer consigo también una mayor fragmentación de los sistemas productivo y financiero.
El autor de 'Progreso' vuelve a la carga con una defensa a muerte del libre comercio.
“La pandemia de la covid-19 ha generado un cambio en la mentalidad de los ciudadanos. Ahora somos más conscientes de nuestro impacto en el entorno, demandamos un estilo de vida más sano y relajado, buscamos soluciones de movilidad más eficientes, en entornos más verdes. Por otra parte, la era poscovid ha traído consigo el desarrollo de modelos de consumo mucho más locales. Por este motivo, las ciudades están en un proceso de cambio alineado con las demandas de sus ciudadanos y la transformación digital de la nueva metrópolis será un elemento clave para avanzar en ciudades tecnoinnovadoras de base local".
“La pandemia de la covid-19 ha generado un cambio en la mentalidad de los ciudadanos. Ahora somos más conscientes de nuestro impacto en el entorno, demandamos un estilo de vida más sano y relajado, buscamos soluciones de movilidad más eficientes, en entornos más verdes. Por otra parte, la era poscovid ha traído consigo el desarrollo de modelos de consumo mucho más locales. Por este motivo, las ciudades están en un proceso de cambio alineado con las demandas de sus ciudadanos y la transformación digital de la nueva metrópolis será un elemento clave para avanzar en ciudades tecnoinnovadoras de base local".
La pandemia abre una etapa menos liberal en la economía internacional sin provocar el regreso a nacionalismos exacerbados. Un escenario ideal.
La globalización ha llevado la interdependencia de las economías, los países y las culturas a niveles desconocidos en la historia de la humanidad. Desde que el aumento en el intercambio de bienes, servicios y personas cobrara fuerza en la última década del siglo XX, el fenómeno ha tenido ganadores y perdedores. En su cara más amable, ha contribuido al crecimiento económico, al aumento de los niveles de vida y a la reducción de la pobreza en los países en desarrollo, pero al mismo tiempo ha ensanchado las desigualdades de renta y ha hecho resurgir movimientos populistas y ultranacionalistas. También ha destruido tejidos industriales y ha acelerado la reducción de la capa de ozono, causa principal del calentamiento de la Tierra. Otra de sus consecuencias, la caída del coste de los viajes por avión, ha sido un factor determinante en la rápida expansión de la pandemia del coronavirus.
La actitud de EE UU y China no augura mejoras en la gobernanza internacional.
La crisis del coronavirus no va a suponer la muerte de la globalización, pero sí va a transformar el modo en que se mueven los bienes, la información y las personas.
Más allá de los problemas sanitarios, el SARS-CoV-2 ha sido el catalizador de una crisis económica largamente anunciada que nos pilla desarmados debido al elevado endeudamiento de gobiernos, empresas y familias y que evidencia lo frágil de una sociedad que se creía poderosa e imbatible gracias a la globalización y a la tecnología.
Partamos de tres tipos de capitalismo: 1) de accionistas, orientado a maximizar el beneficio, 2) de Estado, donde el sector público gestiona la economía y 3) de stakeholder, donde las empresas coordinan lo diferentes intereses.
Lecciones: De la crisis saldremos más pobres y endeudados, pero con la convicción de que necesitamos un modelo social distinto.
El mundo y la prisa que conocimos hasta el principio de 2020 han cambiado de forma dramática. La covid-19 es una enfermedad que ataca a los individuos, a las economías —por ejemplo, aumentando el número de personas en el mundo que sufrirán hambre crónica o que perderán su trabajo— y a la sociedad.
Carlos Ghosn, que nació en Brasil en una familia libanesa y tras realizar brillantes estudios se trasladó a Francia donde desarrolló su carrera —tiene las tres nacionalidades—, es un ejemplo paroxístico de los excesos y los límites del capitalismo globalizado.
Después de la gripe española, nunca más un virus ha llegado a ser pandemia. Hasta hoy, las autoridades han sabido controlar su expansión.
El pasado otoño, el Gobierno francés renunció a proponer una nueva ley sobre la inmigración, una vez que Emmanuel Macron puso de nuevo el tema sobre el tapete.
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