Andreu Missé
Editorial

Okupas en sus propias casas

Es urgente aprobar una ley de vivienda que resuelva las necesidades del gran número de familias desahuciadas y ofrezca un techo asequible a los más jóvenes.

Por Andreu Missé
La foto de Agustí Carbonell

Un lugar donde vivir

La infravivienda no siempre tiene aspecto de chabola. Adopta nuevas formas, como los asentamientos, las ocupaciones de sucursales bancarias y los hacinamientos en habitaciones. Y no han desaparecido. 

Por Agustí Carbonell

Las empleadas de hogar y la precariedad

La Administración no dice la verdad cuando señala que el descenso de afiliación en el sector de empleadas de hogar se debe a que estas han pasado a desempeñar trabajos mejores.

Por Ana María Corral Juan

La tardanza del Supremo

Hipotecas: Miles de afectados por procedimientos de desahucio viven agobiados pendientes de una decisión del AltoTribunal.

Por Andreu Missé

9. Limpieza

Los productos de limpieza no sólo son un “arsenal” químico, sino que también se llevan un buen pedazo del presupuesto del hogar. No hace falta tampoco comprar limpiadores supuestamente ecológicos y muy caros. A veces, los ecolimpiadores se pueden hacer en casa de una manera muy sencilla.  Elementos como el vinagre de vino blanco, el limón y el jabón líquido vegetal son potentes desinfectantes.

7. Muebles reciclados

No hace falta, y es contraproducente, tirar todo lo viejo para comprar muebles nuevos. Los muebles viejos, incluso los de melamina que no tienen el valor de una antigüedad, pueden restaurarse para quedar como nuevos, con aires creativos y eclécticos. Incluso cuando no se es manitas, merece la pena pagar por el trabajo a gente que se dedica a ello. El precio final no siempre es más caro que comprar algo nuevo.

Por Nadia Chehabi

4. Ahorro de agua

¿Cómo podemos ahorrar agua?  Si la usáramos adecuadamente, podríamos llegar a gastar el 75% menos. Se puede cambiar el modo en que la utilizamos en el cuarto de baño y la cocina, el aire acondicionado y el uso exterior, en el lavado de coches o patios.  Y es posible aplicar las mismas costumbres  cuando estamos fuera de casa.