ChatGPT pone en pie de guerra a las profesiones cualificadas
Profesionales, artistas, compañías discográficas o medios de comunicación se rebelan contra una tecnología que utiliza su trabajo sin su consentimiento y sin compensación
Santiago Caruso es un artista e ilustrador argentino dedicado a lo fantástico. Su obra ha sido presentada en galerías y museos en países como Estados Unidos, Reino Unido o España. Hace unos meses, le salió un imitador que no solo crea obras muy similares a las suyas, sino que a menudo se hace pasar por él. Se llama Midjourney, y es una herramienta de inteligencia artificial (IA) generativa.
Caruso es uno de los miles, probablemente millones de personas afectadas por la irrupción de los grandes modelos de lenguaje natural (LLM). Es un tipo de IA que genera todo tipo de contenido textual y audiovisual a partir de instrucciones de texto. Puede desde programar hasta componer música, diseñar, pintar cuadros, locutar o escribir artículos científicos falsos, entre muchas tareas.
Todas estas y otras actividades son propias de profesiones cualificadas que se ven amenazadas por la automatización. La empresa Open AI (creadora de ChatGPT y Dall-E) calcula en un estudio que alrededor de un 80% de la fuerza laboral estadounidense verá su trabajo afectado por los LLM.
Las personas trabajadoras de cuello blanco pueden ser...