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Inflación: al fin un respiro

La subida de los precios comienza a mitigarse. Los mercados anticipan que los tipos de interés bajarán este año

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Enero 2024 / 120
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Lo peor parece haber pasado. La inflación, que se disparó tras el final de la pandemia y la invasión rusa de Ucrania, da señales de agotamiento. La consecuencia más inmediata es que los bancos centrales han puesto freno a las subidas de los tipos de interés y se disponen a bajarlos a medida que avance 2024. Son buenas noticias para las familias, que en los últimos dos años han visto cómo se desbocaba el coste de los alimentos, la vivienda y el combustible, entre otras muchas partidas.

La moderación de los precios está siendo más rápida de lo esperado tras el tratamiento de choque aplicado por las autoridades monetarias a ambos lados del Atlántico. El índice de precios de consumo (IPC) de la eurozona apenas subió el 2,4% en noviembre con respecto al mismo mes del año anterior, muy por debajo de lo esperado, aunque la inflación subyacente —que excluye los volátiles precios de los alimentos frescos y la energía para reflejar de manera más fiable las tendencias de fondo— aumentó el 3,6%, todavía lejos del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE). En España, el índice general subió el 3,2% en porcentaje interanual, tres décimas menos que en octubre, mientras que la inflación subyacente cayó siete décimas, hasta el 4,5%.

El BCE, que ha subido los tipos de interés 10 veces desde el final de la pandemia, decidió en su reunión de diciembre dejarlos en el 4,5%, su nivel más alto desde 2001. Su presidenta, Christine Lagarde, quiso transmitir una imagen de firmeza ante la inflación y se negó a hablar de próximas rebajas —“no es momento de bajar la guardia”, subrayó—, pero la rápida moderación de los precios augura que el BCE podría empezar a recortarlos en primavera si no se produce un inesperado repunte de los precios.

Los mercados lo dan por descontado. Deutsche Bank, por ejemplo, vaticina que el BCE bajará los tipos hasta en 150 puntos básicos en 2024: 50 puntos básicos en abril, 50 en junio y 25 tanto en septiembre como en diciembre.  La firma de análisis Capital Economics pronostica cinco recortes de 25 puntos básicos cada uno en 2024, empezando en abril.

Los propios economistas del BCE vaticinan que la inflación irá retrocediendo gradualmente y que se acercará al objetivo del 2% en 2025. Según sus cálculos, la inflación media de la eurozona cerró 2023 en el 5,4% (dos décimas menos que la previsión anterior) y lo hará en el 2,7% en 2024, en el 2,1% en 2025 y en el 1,9% en 2026 (véase gráfico).

En Washington, la Reserva Federal marcha un paso por delante del BCE y ha anticipado que llevará a cabo tres bajadas de los tipos de interés durante el año 2024. La inflación interanual bajó al 3,1% en EE UU en noviembre.

Mientras la espiral inflacionista da sus últimos coletazos, la debilidad de la economía europea obliga al BCE a redefinir sus prioridades. Una vez controlados los precios, lo importante ahora es no ahogar más la actividad subiendo los tipos de interés y frenando el crédito, la inversión y el consumo, como ha hecho en los últimos dos años. El propio BCE anunció una rebaja en sus previsiones de crecimiento del PIB en la zona euro, que, según sus cálculos, avanzará el 0,6% en 2023, el 0,8% en 2024 y el 1,5% tanto en 2025 como en 2026. 

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Inflación

Algunos economistas, como Paul De Grauwe, profesor de la London School of Economics, opinan que la autoridad monetaria europea se ha pasado de frenada y vuelve a ir por detrás de los acontecimientos: “El BCE parece estar repitiendo el error: cuando la inflación aumentaba, subestimó la velocidad del ascenso; ahora que la inflación baja,  subestima la velocidad del descenso”, afirmó De Grawe.

Alivio para los hipotecados

El fin de la subida de los tipos de interés y el consecuente abaratamiento del crédito es una gran noticia para las empresas, las Administraciones y las familias, especialmente para aquellas con una hipoteca a tipo variable. El euríbor, índice de referencia para ese tipo de préstamos, que llegó a superar el 4% durante el verano, retrocedió al 3,7% a finales de diciembre, su cota más baja desde abril. Si se cumplen las previsiones de caída de la inflación, el euríbor seguirá bajando, aunque lo más seguro es que lo haga más despacio de lo que subió. 

El 70% de los créditos hipotecarios vivos en España lo son a tipo de interés variable. Quienes revisen su cuota mensual en los próximos meses —suele hacerse semestral o anualmente— comenzarán a pagar algo menos. El Banco de España ha advertido de que hasta 750.000 hogares tienen dificultades para hacer frente a sus mensualidades, pues destinan una tercera parte o más de sus ingresos a pagar sus préstamos.