¿Qué me pasa, robot?
Priorizar las necesidades de pacientes y usuarios, garantizar un manejo seguro y soberano de los datos y blindar un acceso universal condicionan la confianza y el uso de las tecnologías en la sanidad
La próxima vez que vaya a un centro de atención primaria, calcule cuánto rato le habla su médico o médica mirándole a los ojos. Seguramente pasa buena parte del tiempo tecleando en el ordenador los síntomas que usted le exponga, o el medicamento que le recete, para que quede constancia en el sistema, por su propio bien. La sensación de que los médicos no hacen mucho caso es una queja eterna de las personas usuarias, mientras los profesionales de la salud, que han invertido una década de su vida en formarse, confiesan frustración...