El apagón eléctrico y sus responsables
Es preciso regular efectivamente el comportamiento de las empresas, mejorar la eficiencia de los supervisores y verificar si la legislación es la adecuada
El pasado 28 de abril España y Portugal registraron el mayor apagón eléctrico de su historia, que paralizó gran parte de su actividad económica, provocó múltiples trastornos en la vida de millones de ciudadanos y la imposibilidad de las comunicaciones telefónicas. Las más perjudicadas fueron las personas dependientes de aparatos eléctricos para garantizar su salud y los afectados por la paralización de los servicios ferroviarios. Unas 35.000 personas quedaron atrapadas en más de un centenar de trenes y tuvieron que ser rescatadas.
El corte de suministro eléctrico y la búsqueda de soluciones alternativas ha costado por el momento la pérdida de cinco vidas humanas. La patronal CEOE ha estimado el coste económico del apagón en 1.600 millones de euros, el 0,1% del PIB. El Gobierno ha rebajado esta cifra a la mitad. Tres días después del blackout todavía se desconocen oficialmente las causas del mismo.
Los hechos han puesto de relieve la grave inestabilidad del modelo eléctrico español. Aunque la recuperación prácticamente total de la energía se logró con notable rapidez en el plazo de 24 horas, el fallo de un...