Antes de hacer cualquier consideración conviene recordar que España “se constituye como un 'Estado social y democrático de Derecho' (artículo 1.1 de la Constitución) que proclama su voluntad de promover el progreso de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida (Preámbulo Constitucional)”. No es una manifestación retórica. Es la reproducción textual del primer párrafo de la Ley 38/ 2022 que estableció los gravámenes temporales a las empresas energéticas y a la banca en diciembre de 2022.
La ley fundamenta los gravámenes a estos grupos empresariales en la siguiente constatación: “Los sectores en los que la subida de precios puede incrementar en mayor medida sus beneficios son el sector eléctrico, gasista y petrolero y el de las entidades de crédito”.
Los acontecimientos posteriores han demostrado que la medida estaba completamente justificada. A pesar de los gravámenes, bancos y energéticas han vuelto a cosechar unas ganancias récord en 2023 y en lo que llevamos de 2024. Esto ocurre en una sociedad que registra una tasa de riesgo de pobreza del 26,5% de la población, según la Red Europea...