Oligarca 4.0
Con su apoyo a la extrema derecha, el hombre más rico del mundo está empeñado en desestabilizar la democracia europea. ¿Es posible hacerle frente?
Ningún hombre de negocios en la historia ha acumulado tanto poder. Tras convertirse en empresario de éxito y en la persona más rica del mundo, Elon Musk ha entrado de lleno en la arena política, esparciendo bulos y mensajes de apoyo a la ultraderecha con la intención de forzar cambios de gobierno en Alemania y Reino Unido y desestabilizar la Unión Europea.
El magnate estadounidense nacido en Suráfrica se mueve en una zona gris entre lo público y lo privado. Se lo puede permitir por tener una inmensa fortuna —su patrimonio supera los 450.000 millones de dólares, una cifra equivalente al PIB de países como Dinamarca, Filipinas y Vietnam—, por su condición de escudero de Donald Trump —“el copresidente de facto de EE UU”, como escribió el columnista del Financial Times Edward Luce— y por ser propietario de X, la red social antes llamada Twitter, en la que, a pesar de una oleada de deserciones, siguen interactuando políticos y periodistas de todo el mundo.
Como un videojuego
Musk somete a sus 210 millones de seguidores en X a un bombardeo constante de mensajes sobre todo tipo de temas, desde lo más banal hasta lo...