Hay problemas y hay misterios. Son dos cosas bastante distintas. Por razones lógicas, preferimos concentrarnos en los problemas: sabemos que tienen solución, por difícil que sea, e incluso imaginar alguna, o varias. Podemos acertar y resolver un problema. También podemos equivocarnos. En cualquier caso, estamos convencidos de que los problemas son cosas fundamentales en nuestra existencia, individual y colectiva, y actuamos en consecuencia. Respecto a los misterios no sabemos nada y, por tanto, no hacemos nada. Convivimos con ellos y ya está.
Remedios drásticos
Me explico. ¿Cuál será el problema que moldeará nuestras sociedades en los próximos meses y años? Creo que las migraciones. Ya hemos comprobado que los movimientos masivos de personas empujan los sistemas políticos hacia la derecha, y eso (los movimientos masivos y el desplazamiento hacia la derecha) va a acelerarse. Si en noviembre próximo vuelve Donald Trump a la Casa Blanca (cruzo los dedos), resulta probable que se apliquen remedios drásticos al mayor drama humano de nuestro tiempo. Quizá esos remedios no resuelvan gran cosa, pero pueden agravar aún...