Cuando empezó el siglo XXI, ocurrió un hecho inédito en la población española: por primera vez la proporción de personas mayores de 65 años superó a la de 0 a 14 años. Desde entonces, la diferencia no ha parado de incrementarse.
La población mundial superará los 11.000 millones de personas en 2100. La presión demográfica dispara las alertas: el planeta tiene recursos limitados. Las sociedades desarrolladas se enfrentan al envejecimiento.
La investigación sobre envejecimiento ha crecido mucho en las últimas décadas. España, Chile y México enfrentan procesos demográficos diferentes y únicos en la historia de cada país y de la región iberoamericana.