Libros

Austeridad // El triunfo de los ‘ordoliberales’

Por Pere Rusiñol

POLÍTICA ECONÓMICA: Un economista bucea en las raíces históricas de las políticas de austeridad y en la ideología que las sostiene. 

POLÍTICA ECONÓMICA: Un economista bucea en las raíces históricas de las políticas de austeridad y en la ideología que las sostiene. 

Los resultados de la austeridad están a la vista de todos: deterioro del nivel de vida de la gran mayoría de la población, paro brutal y aumento descontrolado de la deuda pública, lo que a su vez, en nombre de que hay que pagar la deuda, desencadena una nueva ronda con dosis aumentada de la misma medicina. ¿Por qué este empecinamiento si parece claro que el tratamiento empeora la salud del enfermo en lugar de curarlo?

Mark Blyth, economista de matriz keynesiana de la prestigiosa Universidad de Brown (EE UU), sostiene que la causa del aparente disparate es básicamente ideológica. Por ello bucea en los orígenes culturales, políticos y económicos de las ideas que están detrás de las políticas que se han impuesto históricamente a millones de ciudadanos –ahora en la Unión Europea, pero antes a muchísima otra gente de los cinco continentes.

Austeridad
Mark Blyth
Crítica, 2014
542 páginas. Precio: 22,90 €

En opinión de Blyth, los resultados han sido casi siempre catastróficos, y a tratar de demostrarlo dedica buena parte de esta obra, que baja a la arena de supuestos milagros históricos, incluyendo el recientmente tan cacareado de los países REBLL (Rumania, Estonia,
Bulgaria, Letonia y Lituania).

Blyth sostiene que el sustrato de la ideología hegemónica a día de hoy a escala mundial no es estrictamente neoliberal, sino más bien ordoliberal (“liberales del orden”). En vez del mantra neoclásico que sostiene que “los mercados son buenos y el Estado malo”, “la tradición ordoliberal alemana resalta la importancia de contar con un Estado capaz de ofrecer a los actores económicos unas condiciones marco adecuadas que delimiten un ámbito en el que los mercados puedan operar corectamente”. En este marco destaca una “férrea disciplina presupuestaria”.

La conclusión más preocupante de este arduo y minucioso trabajo no es siquiera que la austeridad no ha funcionado ni puede funcionar y que, según el profesor, en la raíz del problema está nada menos que la construcción misma del euro. Siendo importante, aún hay algo peor: Blyth explica que no es posible imponer esta medicina de manera permanente en una democracia y algo de esto hemos visto en Grecia de forma muy explícita y en otros países con métodos más sinuosos.

A lo mejor ya empieza a ser hora de que los progresistas con responsabilidades institucionales dejen de escandalizarse ante los avances de los populismos y en lugar de echarse las manos a la cabeza empiecen a fijarse de verdad en las causas de fondo que ayudan a explicarlos.

Podrían empezar por leer este libro y luego mirarse al espejo. 

Economía ecológica y política ambiental // El precio de la sobreexplotación ecológica

Por Emma Bonvehí

La crisis global y la burbuja inmobiliaria en España han reavivado el debate abierto por los economistas ecológicos.

La crisis global y la burbuja inmobiliaria en España han reavivado el debate abierto por los economistas ecológicos.

Estamos sentados sobre un gigantesco montón de deuda; las empresas, también. Pero en las tripas contables de las compañías es más fácil encontrar la contraída con bancos y proveedores que la de carácter medioambiental y social. Los daños al entorno no compensados, ni tan siquiera controlados; a lo largo de la vida de una corporación no se miden, contabilizan o reparan, fuera de algunas grandes catástrofes sonadas que han dado lugar a indemnización. Y más aún si se produce en el hemisferio Sur, no por falta de conciencia ecológica, sino porque sale más barato y fácil.

La identificación de pasivos o deudas ambientales y la correspondiente asunción de responsabilidades jurídicas son solo un botón de muestra sobre los límites de la contabilidad convencional.

Economía ecológica y política ambiental
Joan Martínez Alier y Jordi Roca Jusmet 
Fondo de Cultura Económica, 2013
640 páginas. Precio 27€

Por no hablar de los confines de la macroeconomía: ¿puede seriamente valer como indicador del progreso de un país un producto interior bruto que se incrementa mientras se destruye el medio ambiente, con el consiguiente impacto para la comunidad? El uso del espacio, de los recursos de que disponemos, del agua y, sobre todo, de la energía, tiene todo que ver con los zarpazos que recibe la naturaleza.

Es a partir del papel fundamental de esta como fuente de recursos y como destinataria de residuos (solo en parte reciclables), que los economistas ecológicos analizan la economía. Y la crisis actual da munición a sus razones.

Actualizado, ampliado y completado se presenta ahora en su tercera edición un libro pionero que abrió ventanas nuevas al conocimiento sobre la economía, y, sobre todo, muchos ojos, además de encendida discusión: Economía ecológica y política medioambiental, de Joan Martínez Alier y Jordi Roca.

Su constatación clave es la de que no estamos ante ningún proceso de desmaterialización de la economía: la actividad no se ha desligado del uso de materiales, o, para entendernos, del impacto ambiental por mucha tecnología, mucha eficiencia o muchos cambios en la estructura de la demanda que haya habido.

España es una prueba viviente de ello. No solo por liderar, durante el boom, el consumo de materiales per cápita en Europa. El peso de los que son bióticos o renovables, que en 1955 eran el 62% de los inputs directos, no ha dejado de bajar hasta la crisis, sostienen los autores. Los abióticos suponían en 2007 el 83% del total, con presencia especial en la construcción. Globalmente, en 2009 se ha multiplicado por dos la energía primaria captada de la naturaleza respecto del año 1973, sin que haya cambiado otra cosa: el 85% del total siguió proviniendo de fuentes no renovables, por mucho que crezca la energía verde. Hoy, el carbón es la principal fuente para obtener electricidad, seguida del gas natural, y los derivados del petróleo dominan el transporte.

Estamos ante un tomo de 640 páginas, editado por Fondo de Cultura Económica, con un registro híbrido. Por un lado, puede leerse como un libro de texto en el que las aportaciones de los autores se incorporan a un compendio de otros estudios y libros que corresponden a padres y referentes de la economía ecológica (Georgescu-Roegen, Herman Daly…), o de las revitalizadas teorías acerca del decrecimiento y la prosperidad sin crecimiento económico (Tim Jackson). Todo ello con ejemplos que amenizan y ayudan a la divulgación de esta investigaciónresultan próximos, centrados en América Latina y de España. Pero junto a contenidos aptos para cualquier interesado en el vínculo entre consumo y bienestar, coexiste un registro académico plagado de análisis técnicos y fórmulas que pueden desanimar, además de a economistas convencionales, a los no economistas.

LA NUEVA PERSPECTIVA QUE PLANTEA LA CRISIS: Por mucha tecnología, eficiencia o cambios en la demanda, la actividad económica no ha dejado de tener cada vez mayor impacto ambiental

Especial interés merece el capítulo final del libro, de nuevo desarrollo, centrado en el posicionamiento de unos economistas ecológicos reñidos con los “fundamentalistas del mercado”, pero distanciados también de los keynesianos (porque incluso los keynesianos verdes ven los gastos ecológicos como motor para restablecer el crecimiento). El meollo de la cuestión, destacan los autores, no es que el PIB suba, se estanque o se encoja, sino el hecho de no agarrarse al crecimiento del PIB como indicador esencial de la política económica. Lo que seguro que debe decrecer es el uso per cápita de energías y materiales y la generación de residuos en los países industrializados, donde ambas cosas han ido creciendo.

El libro empuja a entender la prosperidad más allá de una tasa determinada de gasto mayor en sanidad y educación, y a tener en cuenta actividades como el trabajo doméstico y del cuidado de las personas sin las que el mundo no funcionaría pero cuyo valor económico suele omitirse. Lo mismo que ocurre con los daños ambientales, la existencia de desigualdades sociales o el grado de satisfacción con la vida misma.

Piratas de lo público // Un asalto a lo público que parece de piratas

Por Siscu Baiges

PRIVATIZACIONES: El autor es periodista, político y economista, condiciones que se aúnan en este alegato en favor de la función pública.

PRIVATIZACIONES: El autor es periodista, político y economista, condiciones que se aúnan en este alegato en favor de la función pública.

Antón Losada sabe de lo que habla. No en vano es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Santiago y fue secretario general de Relaciones Institucionales de la Xunta de Galicia entre 2005 y 2007, con la coalición PSG-BNG.

Piratas de lo público
Antón Losada
Deusto, 2013
368 páginas. Precio: 17,95 €

Los corsarios que, según su visión, amenazan el barco del bienestar no tienen más límite que la resistencia popular. Son conscientes de que la ciudadanía valora la sanidad, la educación, el subsidio de paro y las pensiones. Atacarlos abiertamente, pretender privatizarlos contra la voluntad popular, no es empresa sencilla. Por ello, los piratas de lo público que denuncia el autor han tenido que esperar más de lo previsto para hincarles el diente.

Antes habían arramblado con los sectores productivos vinculados al sector público, como Telefónica, Repsol y Endesa. Y habían usado y abusado de la puerta giratoria para hacer grandes negocios.

Ahora, con la excusa de la crisis, es el turno de los servicios públicos básicos.

Losada destapa la falsedad de los argumentos de los privatizadores para intentar vender sus propósitos y apuesta, un poco a contracorriente, por los políticos, los sindicatos, los ciudadanos comprometidos.

Iñaki Gabilondo se refiere a Piratas de lo público como una historia de terror. Losada nos invita a no dejarse vencer por el miedo, plantar cara a los piratas y no perder la esperanza de derrotarlos, en provecho de una sociedad económica y socialmente justa.

Qué hacemos con la competitividad // Los mitos del hachazo

Por Alternativas económicas

SALARIOS: La rebaja salarial no tiene por qué mejorar la competitividad.

SALARIOS: La rebaja salarial no tiene por qué mejorar la competitividad.

Qué hacemos con la competitividad
Bruno Estrada, María José Paz, Antonio Sanabria, Jorge Uxó
Akal, 2013
80 páginas. 4,95 €

Cuatro economistas de distintas tradiciones críticas explican de forma muy didáctica la “falacia” de que la devaluación interna en curso —por la vía de la reducción salarial— mejore la competitividad de la economía española.

 

Avanzando // Salir adelante con el viento en contra

Por Ariadna Trillas

GESTIÓN: Las empresas suelen durar entre 12 y 15 años, pero muchas llegan a centenarias. Como en la vida y salud de las personas, hay un porqué.

GESTIÓN: Las empresas suelen durar entre 12 y 15 años, pero muchas llegan a centenarias. Como en la vida y salud de las personas, hay un porqué.

Incluso en fases en las que parece de locos o inconscientes lanzarse a poner en marcha un proyecto empresarial, hay compañías que no solo resisten, sino que se afianzan y multiplican sobre sí mismas, ya sea hincando el diente a mercados nuevos, irrumpiendo en sectores hasta entonces desconocidos o baten a sus rivales por goleada. Por precio, por calidad, por atender una necesidad no cubierta o, sobre todo, por cubrirla desde la diferencia y la vanguardia.

AVANZANDO. Cómo lo hacen las mejores organizaciones
Oriol Amat, Pilar Lloret
Profit Editorial, 2014
208 páginas. Precio: 16,85 €

Un recorrido en busca de ese “algo” que hace distintas a las empresas que saben mantenerse en la cima es lo que nos proponen los economistas Oriol Amat y Pilar Lloret en Avanzando, un libro escrito de forma esquemática y ágil que se lee muy deprisa, amenizado por una larga lista de casos de empresas que han sabido sobresalir en su campo. El tono del libro es marcadamente positivo, y tras su lectura uno se queda con la sensación de que dedicarse a los negocios es una actividad accesible, sencilla, fluida, obvia (¿cómo no se le había ocurrido eso antes a nadie?), que requiere sentido común e ingenio. En efecto, los casos expuestos son flashes que surfean sobre ideas felices que sirvieron para salir del atolladero, sin detenerse en el atolladero mismo. Pero eso no les quita valor. Por ejemplo: “Tras unos años de importantes pérdidas”, Lego puso en marcha un programa para poner en contacto la empresa de juguetes y sus fans. Ocho años después, hoy, los fans han propuesto 300.000 creaciones Lego, y no dejan de publicar fotos y vídeos en Youtube. La potente comunidad Lego cuenta con una rica biblioteca de ideas.

Tras la exposición, se ponen al descubierto principios esenciales del management quedan al descubierto infinidad de estrategias, fruto de un centenar largo de entrevistas con empresarios, entre los cuales los de varias cooperativas. Amat, profesor de la Universitat Pompeu Fabra, presidente del Registro de Expertos Contables y consejero de la CNMV, aconseja vincular incentivos para la plantilla a la estrategia, a menudo no comprendida por los propios empleados.

Los autores ponen especial énfasis en la cultura corporativa y en el papel del líder, en su pasión, compromiso y visión a largo plazo, porque todas compañías vivieron su momento de éxito. No perderlo es la cuestión. No dejar de otear el mercado y de innovar. Con la muy darwiniana idea de adaptarse o morir.

Tiempo de lucha // Memorial de la guerrilla andaluza

Por Andreu Missé

HISTORIA: Un relato de la resistencia armada en el franquismo entre 1939 y 1952.

HISTORIA: Un relato de la resistencia armada en el franquismo entre 1939 y 1952.

Tiempo de lucha
Granada-Málaga: represión, resitencia y guerrilla (1939-1952)
José Maria Azuaga
Editorial Alhulia, 2013
1.067 páginas 46,15 €

Tiempo de lucha es una profunda investigación de la historia social andaluza en los primeros años del franquismo. Se trata de un relato de la resistencia muy bien contextualizado con la situación sociológica que vive el país.

El libro ofrece un amplio enfoque que abarca desde la oposición política, la lucha armada y la dureza de la represión. José María Azuaga Rico ha realizado una emotiva crónica apoyada en una impresionante documentación.

 

¿Buscas una alternativa a tu banco? // Guía práctica de las finanzas éticas

Por Pere Rusiñol

FINANZAS: Un libro muy útil para que los descontentos con la banca tradicional pasen de las palabras a los hechos.

FINANZAS: Un libro muy útil para que los descontentos con la banca tradicional pasen de las palabras a los hechos.

¿Buscas una alternativa a tu banco?
Irene Peiró Compains
Ediciones La Lluvia, 2013
198 páginas. 17 €

Las responsabilidades del sector financiero en la inacabable crisis que sufren las clases populares ha aumentado mucho la desconfianza en la banca tradicional y cada vez son más los que buscan alternativas para sus ahorros. Este libro, que tiene versión en catalán y también en castellano, es una introducción ideal al mundo de las finanzas éticas, aún incipiente en España, pero que en los últimos años ha dado un salto significativo de la mano de Triodos Bank y de proyectos de base cooperativa como Fiare y Coop57, entre otros.

Como buena guía —reforzada con múltiples entrevistas a los actores del sector—, cataloga todas las opciones, pero también ayuda a distinguir entre ellas porque no es lo mismo un banco tradicional con valores que un banco cooperativo en el que los ahorradores son también los dueños.

El dilema de España // Modernidad o atraso, he aquí la cuestión

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: El país debe cambiar, sostiene el autor, como lo hizo la Alemania de la posguerra.

LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: El país debe cambiar, sostiene el autor, como lo hizo la Alemania de la posguerra.

No es normal que un libro de economía aparezca en las listas de los más vendidos, pero estos no son tiempos normales. La ciudadanía tiene ansia de comprender qué nos ha pasado y, sobre todo, de saber cómo vamos a salir de esta. Además, El dilema de España no es solo un libro económico, y su publicación ha ido acompañada de una campaña de promoción más típica de una estrella del rock and roll que de un economista. Conocido por los no iniciados por sus frecuentes colaboraciones en la prensa, Luis Garicano da en su libro algunas claves de por dónde, a su juicio, deben ir las cosas.

El dilema de España
Luis Garicano
Península, 2013
192 páginas. Precio: 17,90 €

Garicano aboga por un cambio económico e institucional de calado similar al de la Alemania de la posguerra. España, sostiene, debe optar ya por convertirse en una economía moderna y productiva o resignarse al atraso. En palabras del propio autor, elegir entre ser “la Dinamarca del sur o la Venezuela de Europa”. Para Garicano, el crecimiento económico, y con él la calidad de vida de los españoles, va a depender de dos factores: la formación del capital humano y la calidad de sus instituciones.

Como ya hiciera César Molinas en Qué hacer con España (Destino), Garicano reserva sus dardos más afilados para los políticos. Critica su tolerancia con la corrupción, sus apaños con el poder económico y su inmovilismo. Sin embargo, deja muchos otros títeres con cabeza. De su pluma afilada se salvan, por ejemplo, los bancos y las grandes empresas, no menos culpables que los políticos de nuestras actuales desdichas.

Doctor en Economía por la Universidad de Chicago, catedrático de la London School of Economics y consejero de Liberbank, Garicano no es ningún radical. Es un economista que aspira a reformar el sistema desde dentro con algunas medidas ortodoxas desde el punto de vista liberal y otras de puro sentido común. El dilema de España llama a las cosas por su nombre y parece salido al mismo tiempo de la cabeza, el corazón y el estómago del autor. Es la obra de un español sobradamente preparado, con años de exilio profesional a sus espaldas y preocupado por el futuro de su país. Sus más de 20 años en el extranjero le otorgan, sin duda, un punto de observación privilegiado, pero hay algo de elitista y petulante en su manera de expresarse que en ocasiones resta fuerza a sus argumentos. 

¡Actuén ya! // Una economía alternativa para vivir mejor

Por Andreu Missé

Cinco prestigiosos economistas presentan un manifiesto global para recuperar nuestras economías y salir de la crisis.

Cinco prestigiosos economistas presentan un manifiesto global para recuperar nuestras economías y salir de la crisis.

La incapacidad para estabilizar la economía mundial tras más de seis años de crisis financiera ha puesto de relieve que “el neoliberalismo ha fracasado”. Esto es lo que sostienen cinco destacados economistas, críticos con las políticas convencionales, en ¡Actúen ya!, que recoge sus análisis individuales y un manifiesto global. A diferencia de muchas obras centradas en explicar las causas de la crisis, el aspecto dominante de este clarificador libro son sus propuestas concretas: “Hay que evitar un retorno al nacionalismo y a la rivalidad entre naciones. Hay que reforzar la cooperación internacional” y, sobre todo, “¡Es imprescindible poner fin a la austeridad fiscal!”.

¡Actúen ya!
H. Flassbeck, P. Davidson, J. K. Galbraith, R. Koo y J. Ghosh Deusto, 2013
175 páginas
Precio: 18,95 €

Los autores son investigadores de larga trayectoria: Paul Davidson, keynnesiano de referencia; James K. Galbraith, continuador de la obra de su padre y especialmente crítico con la desregulación financiera; Heiner Flassbeck, contrario a las políticas de recuperación basadas en salarios bajos; Richard Koo, estudioso de la economía japonesa y fustigador de la austeridad fiscal, y la economista india Jayati Ghosh, experta en políticas de desarrollo. El manifiesto colectivo sostiene que cinco años después del comienzo de la crisis financiera “aún no se vislumbra la recuperación”. Creen, por lo tanto, que “ha llegado la hora de cambiar totalmente el rumbo de las políticas económicas”.

En materia bancaria, el manifiesto postula que “los gobiernos deben limitar drásticamente el poder de los mercados financieros”. Su apuesta pasa por eliminar los productos financieros peligrosos. En este sentido, piden la creación de un organismo de control público que “admita nuevos productos financieros solo cuando estos generen un beneficio para la sociedad”. Sugieren en este sentido una práctica similar al control de productos farmacéuticos potencialmente peligrosos.

En los mercados de trabajo de los países industrializados, los autores creen que es necesaria su reforma “con vistas a hacerlos menos flexibles, no más”. Proponen un papel activo de los gobiernos en las negociaciones salariales con directrices para vincular los salarios a la productividad.

El manifiesto señala que hay que replantearse íntegramente el papel de la política monetaria, que “debe responsabilizarse de la inversión y del empleo”. En materia de política fiscal, los cinco expertos sugieren que hay que emplear todo su potencial para “contrarrestar el riesgo de una nueva recesión”. Así, proponen medidas fiscales de estímulo económico financiadas con deuda, tal como se concibe ahora en Japón.

En su capítulo personal, James K. Galbraith, inspirándose en las instituciones creadas en el New Deal y Great Society en Estados Unidos, el hijo del que fuera el mejor divulgador de la economía del siglo pasado sugiere reforzar los sistemas públicos de seguridad social, una mayor protección a la familia, un mejor acceso a la educación y “subir el salario relativo a los trabajadores peor pagados”. Para Europa, un seguro de desempleo común y una Unión Europea de Pensiones, que ofreciera un criterio mínimo de jubilación común en toda Europa. Como se ve, justo todo lo contrario de lo que estamos viendo en España.

El profesor Paul Davidson explica que la trayectoria de la economía no es igual que la de los planetas de la mecánica celeste de Newton, en los que todos los movimientos están determinados por leyes naturales atemporales, como defendían los economistas clásicos y sus sucesores con la teoría de “las expectativas racionales”. Para ellos, la mejor receta era no actuar (laissez-faire). Es decir, el mercado se autorregulaba solo. Davidson explica, sin embargo, que en economía no se puede predecir el futuro y unas políticas gubernamentales pueden mejorar el desarrollo económico.

UN PROGRAMA PARA LA ECONOMÍA GLOBAL: El manifiesto propugna la adopción de medidas urgentes para reactivar la economía global. Los autores abogan por reforzar la cooperación internacional.

En 2008, el propio ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan, presentó su mea culpa al admitir que había sobrestimado la capacidad de los mercados financieros para asignar fondos eficientemente.

El alemán Heiner Flassbeck insiste en que los salarios no determinan el empleo. En su opinión, la “estrecha relación entre crecimiento, empleo e inversión contraviene la convicción de que se puede crear un número considerable de puestos de trabajo sin un volumen importante de inversión y un aumento de la producción”.

Para Richard Koo, una política fiscal expansionista es indispensable en una situación en la que todos los sectores privados pretenden mejorar sus balances reduciendo su deuda o su participación en la actividad económica. Por tanto, “el Estado debe adoptar el papel de consumidor e inversor de última instancia”.

La economista india Jayati Ghosh, por su parte, propugna un cambio del marco económico internacional con un mejor control y regulación de los flujos de capital y una organización y funcionamiento más democrático orientado a las personas. 

Los dos mayores jarrones chinos rompen a reñir a los suyos a derecha y a izquierda

Por Emma Bonvehí

Bajen los impuestos sin demora, clama Aznar. Crean en  la generación de riqueza de una vez, alerta González. Mollejas al contrario, sí. Pero también a los de casa. 

Bajen los impuestos sin demora, clama Aznar. Crean en  la generación de riqueza de una vez, alerta González. Mollejas al contrario, sí. Pero también a los de casa. 

En momentos de fragilidad para Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, la alargada sombra de José María Aznar y Felipe González se ha proyectado sobre quienes encabezan el Gobierno del PP y el PSOE. La presentación de memorias y reflexiones de ambos ex presidentes ha servido de tarima para calibrarles, y ya hemos visto que sin entusiasmos. Aznar, con su tono bravucón, juzgando al Rajoy que prefiere (el que afirma que “la unidad de España no es negociable”, antes que cuando se pronuncia acerca de la decisión de Estrasburgo sobre la doctrina Parot diciendo: “Hoy llueve mucho”). Y González, desde su nube, entre viaje y viaje, dejando caer aquello de que “Rubalcaba es la mejor cabeza política de España”... con “crisis de liderazgo”.

Pasado el canutazo de las primeras presentaciones, resulta un ejercicio interesante leer en paralelo los libros de ambos ex dirigentes, El compromiso del poder y En busca de respuestas, editados por Planeta y Debate, respectivamente. Ya sabíamos de sus ideas, personalidades y estilos diametralmente opuestos, pero es curioso cómo, a través de textos igualmente antagónicos, de algún modo conectan en un grito de alerta y recetas propias para evitar lo peor. Para Aznar, el sueño de una España va bien II con impuestos bajos y finanzas públicas saneadas (cero mea culpa sobre la España va bien I). Para González, crecer, redistribuyendo, y cambiar el chip de la pasividad emprendedora.

En busca de respuestas
Felipe González
Debate, 2013
256 páginas Precio: 19,90 €

Sin pelos en la lengua, convertidos ambos ex dirigentes en ciudadanos del mundo que departen en cualquier capital con amigos ex presidentes, y ambos asesores o consejeros del influyente lobby eléctrico, sí existe una diferencia. Quien espere un atisbo de autocrítica en El compromiso del poder mejor que se busque otro libro. El de Aznar es el relato de un político que saca pecho por la superación de la división en familias del centro derecha español, por desmontar “el tópico de que España era por definición o naturaleza de izquierdas” y por lograr un vínculo supuestamente privilegiado con EE UU haciéndose respetar en Europa a golpe de rigidez negociadora.

No pierde ocasión de insistir en el pasmo de los socialistas, sobre todo ante el rotundo triunfo del PP en 2000, y les atribuye la resurrección de las dos Españas como reacción “a la desesperada”.

Quién sabe si González alude a esa sorpresa en esta frase de su libro. “Cuando un proyecto político cambia la realidad para mejorarla, nos encontramos a líderes que mantienen su discurso como si esa realidad, que han contribuido a cambiar, fuera la misma. Viven atrapados en una propuesta que ya se ha realizado y pierden la atención de los ciudadanos, que ya viven otra realidad distinta”. El socialista insiste en que un buen líder “debe saber irse” y lamenta haber fallado en el compromiso de “hacer más líderes” (admite que no supo preparar su sucesión, carencia que hoy desea reparar expandiendo su “pasión redistribuidora” ayudando a impulsar “iniciativas que resuelvan problemas”). Desliza que erró al prometer 800.000 empleos (sin cifra). 

ALERTAS Y RECETAS: En las memorias de Aznar no hay atisbo de autocrítica, González se mete con los progres dogmáticos y lamenta no haber ayudado a formar a otros líderes

Pese a las críticas a una economía tomada por las finanzas y a un mercado sin reglas, González se muestra duro con la izquierda. Le exige un “cambio de mentalidad” para que entienda que generar empleo va unido a la generación de riqueza y al empresario. “Una parte de la izquierda cree que con repartir lo que hay todo se arregla”, aunque “termine repartiendo miseria”, pincha. A la derecha la ataca por no redistribuir beneficios. La solución, concluye, es “crecer redistribuyendo”.

El compromiso del poder
José María Aznar
Planeta, 2013
376 páginas Precio: 22,50 €

Los diarios de Aznar del 11-M que incluye en su libro no tienen desperdicio. No solo porque justifican la actitud del Gobierno (mantener abierta la autoría de de ETA hasta las elecciones) en informes de unos servicios de inteligencia (CNI) que no descubrieron la pista jihadista, sino, sobre todo, porque, en los días previos al atentado, antes de desesperarse con “la infamia más cruel y negra”, confiesa: “Mi preocupación por la marcha general de las cosas aumenta” (1-M). “Estoy preocupado por cómo van las cosas. Creo que perdemos gas. Los sondeos así lo reflejan, pero eso me importa poco (6 y 7-M). “Hoy comienza la recta final de la campaña. La impresión es que vamos hacia abajo (...) Tengo la impresión de estar encerrado y sin hacer nada en la campaña. Creo que las cosas no van bien y me muerdo los puños pasando horas aquí dentro” (10-M).