Libros

Desiguales por ley // Trampas económicas de la desigualdad

Por Ariadna Trillas

De la declaración de la renta conjunta a los requisitos para la pensión, pasando por los permisos por nacimiento de un hijo. Todo  refuerza la división sexual del trabajo. 

De la declaración de la renta conjunta a los requisitos para la pensión, pasando por los permisos por nacimiento de un hijo. Todo  refuerza la división sexual del trabajo. 

Desiguales por ley. Políticas contra la igualdad de género. 
María Pazos Morán 
Editorial Catarata, 2013. 
288 páginas. 16 €

Virginia Woolf definió las condiciones imprescindibles para una mujer que escribiera: una habitación propia y un sueldo que la hiciera independiente. El paisaje social ha cambiado de forma radical desde su muerte, en plena Segunda Guerra Mundial. Hombres y mujeres tienen reconocidos los mismos derechos y, en teoría, toman sus decisiones sobre el tipo de trabajo, de cargo y de vida, desde una total libertad de elección.

En paralelo, cada 8 de marzo nos sometemos a un baño de realismo colectivo sobre llamativas anomalías, agudizadas algunas de ellas desde el inicio de la crisis: la brecha salarial respecto de los hombres persiste, las mujeres predominan entre las categorías precarias de empleo, las pensiones medias de las mujeres son más bajas, la presencia de jefas en la cúpula de empresas es escasísima, la maternidad sigue lentificando, cuando no truncando, carreras profesionales, y el cuidado de los mayores y los niños recae siempre sobre hijas, madres o hermanas.

María Pazos, matemática e investigadora del Instituto de Estudios Fiscales (IEF), formada en estadística en Harvard, lleva tiempo buceando en la relación entre la Hacienda Pública y la igualdad de género. En Desiguales por ley, Pazos rastrea presupuestos públicos, disposiciones legales, prestaciones sociales, criterios para optar a deducciones y a pensiones de jubilación y viudedad, convencida de que las políticas públicas no solo no desmontan, sino que disfrazan multitud de trampas implícitas para la igualdad.

El hilo conductor de su investigación aporta un enfoque distinto del habitual, e incluso resulta provocador en la medida en la que no reivindica que los hombres se impliquen más en el actual sistema de conciliación ni también sacrifiquen su carrera por los hijos, considera limitada la utilidad de los planes de igualdad y no defiende a capa y espada medidas de discriminación positiva. Nada cambiará mientras no se revise a fondo el modelo de organización del cuidado de las personas, es la conclusión de su exhaustivo análisis. La economía es sexista e influye de forma directa en que la mujer tenga menor disponibilidad para salir a trabajar. Entre las soluciones sugeridas figuran los permisos laborales iguales, intransferibles y remunerados al 100% para padres y madres, la educación infantil de calidad a partir de los cero años y el acceso al sistema de atención a la dependencia, la equiparación de la pensión no contributiva a la contributiva y los horarios laborales más cortos y racionales para todos.

¿Hacienda somos todos? // Impuestos contra la ley de la selva

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

El fraude y la inexistencia de un verdadero sistema tributario son las principales causas de la crisis fiscal española.

El fraude y la inexistencia de un verdadero sistema tributario son las principales causas de la crisis fiscal española.

¿Hacienda somos todos? Impuestos y fraude en España. 
Francisco de la Torre Díaz 
285 páginas. Precio 15,90€ 
Deusto, 2014

“¡Messi campeón, Messi presidente!”, gritaba la multitud mientras la estrella del FC Barcelona entraba en los juzgados de Gavà, el pasado 27 de septiembre, para declarar por un fraude fiscal de 4,1 millones de euros. Solo unas cuantas personas recriminaron al futbolista, cuyo padre había depositado previamente el dinero para resolver la cuestión. La escena sirve al inspector de Hacienda Francisco de la Torre para ilustrar la tolerancia que aún existe en España hacia quienes engañan al fisco y privan a la Administración de los recursos necesarios para hacer frente a sus obligaciones con la sociedad.

El excesivo nivel de fraude es una de las principales causas de la gran caída recaudatoria y de la crisis fiscal que sufre España, afirma De la Torre. Para el autor, en ello tiene mucho que ver la menor conciencia fiscal existente en nuestro país con respecto de otros más avanzados en estas cuestiones. “No se puede ganar la partida a la crisis fiscal sin convencer a los españoles de que hay que pagar impuestos”, sostiene. “La alternativa es simplemente la ley de la selva”.

El libro nos cuenta que igual que una burbuja inmobiliaria, España también vivió durante los primeros años de siglo una burbuja fiscal. Su autor explica que la crisis fiscal que ahora sufrimos, con una deuda pública cercana al 100% del PIB y un déficit público lejos de ser controlado, llevaba mucho tiempo incubándose. La caída repentina de la recaudación puso de manifiesto que esta estuvo artificialmente hinchada durante los años de bonanza y que no era sostenible. Los cuantiosos ingresos fiscales derivados de la construcción dieron la falsa impresión de que la felicidad iba a durar para siempre.

De la Torre, que fue portavoz de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda (IHE) y actualmente dirige un equipo de inspección en Madrid, ha puesto en su libro el mismo afán didáctico que despliega en sus artículos de prensa y en su blog El precio de la civilización, del periódico digital Vozpópuli. Esta obra es una excelente hoja de ruta para quien desee adentrarse en el territorio de los impuestos sin tener grandes nociones del asunto. De la Torre combina lecciones básicas (qué grava cada impuesto, qué Administraciones los cobran, las causas del fraude, la fiscalidad de las grandes empresas y de los clubes de fútbol…) con ejemplos de incidentes fiscales ocurridos durante estos años de crisis.

INFLUENCIA POLÍTICA Los vaivenes políticos influyen negativamente en el funcionamiento correcto de una Agencia Tributaria con muy escasos recursos

Entre estos últimos, el autor destaca cómo la recaudación fiscal comenzó a desplomarse antes de que lo hiciera la actividad económica. Algunos, sencillamente, intuyeron lo que se avecinaba y decidieron pagar menos impuestos. Ello explica la aparente paradoja de que 2007 fuera un año de beneficios récord para las empresas y que en 2008 (cuando se pagaron los impuestos correspondientes al año anterior) la recaudación del impuesto de sociedades se desplomara el 39%. Otro triste asunto es la concesión en noviembre de 2010 por el Gobierno socialista de una serie de ventajas fiscales a las grandes empresas sin la exigencia de mantener el empleo. “Que la vicepresidenta Elena Salgado acabase trabajando para la filial chilena de una de las empresas beneficiadas por esta medida a lo mejor fue una casualidad”, dice con ironía el autor.

Además del fraude, explica De la Torre, otro de los grandes problemas es que, más que un sistema fiscal, España tiene un “conjunto deslavazado de impuestos” excesivamente complejo en el que intervienen demasiados actores (Estado, comunidades autónomas, ayuntamientos, con frecuencia poco coordinados) y que desincentiva el cumplimiento de las obligaciones tributarias. El autor se muestra contrario a las amnistías fiscales y llama la atención sobre la falta de recursos que tiene la Agencia Tributaria española con respecto a las de otros países. Critica también la influencia que tienen los vaivenes políticos en el buen funcionamiento de la institución. Un ejemplo: casi la mitad de los 1.400 inspectores de la Agencia ocupan puestos de libre designación, aunque se dediquen a cuestiones puramente técnicas. Si la destitución de alguno de ellos, como sucedió en el caso de la empresa cementera Cemex, aparece ligada a expedientes concretos, entonces “tenemos un cóctel explosivo”, afirma De la Torre, quien sentencia: “Si cada cambio de Gobierno supone más de un centenar de ceses, traslados y nuevos nombramientos, y esto se publicita y se considera normal, lo que no será normal, tristemente, será el funcionamiento de la Agencia Tributaria y la recaudación fiscal”.

El autor señala en su Nota Final que una de las razones para escribir este libro era cubrir un déficit de información en cuestiones fiscales y explicar cuestiones complejas con claridad y sencillez. Sin duda, lo ha conseguido

Malas compañías // Un duro alegato contra las multinacionales

Por Siscu Baiges

GLOBALIZACIÓN: El subtítulo es elocuente: “Las empresas transnacionales contra los derechos humanos y el medio ambiente”.

GLOBALIZACIÓN: El subtítulo es elocuente: “Las empresas transnacionales contra los derechos humanos y el medio ambiente”.

Malas compañías
Colectivo RETS
Icaria, 2013
143 páginas. Precio: 14 €

Este trabajo del colectivo RETS es un duro y claro alegato contra el papel de estas grandes empresas, que influyen en gobernantes y gobernados y que, según los autores, “son el fruto de mecanismos de explotación al servicio del enriquecimiento de unos pocos a costa del sufrimiento de las mayorías sociales”.

Lo que hasta hace no mucho parecía el discurso de grupos radicalizados, parece ir asumiéndose como algo cierto: las empresas transnacionales campan a sus anchas con cada vez menos frenos por parte de los responsables políticos que deberían limitar sus ansias de negocio. Los sectores en los que intervienen esas empresas son los servicios que muchos creían reservados para el ámbito de lo público: agua, gas o electricidad dejan de ser una competencia de la Administración para traspasarse a unas empresas que no están obligadas a rendir cuentas públicas.

Como explica Albert Sales, coautor del libro, “el control del cumplimiento de sus obligaciones recae sobre unos Estados cada vez más débiles y controlados por unas élites locales que obtienen ingentes beneficios gracias a su relación privilegiada con el capital internacional”.

El neoliberalismo es el gran aliado de una concepción del mundo donde el pez grande se come al chico y que ahora extiende su voracidad hacia la sanidad y la educación. Esta es una historia con muchos malvados, desde la Coca Cola hasta Zara pasando por el Deutsche Bank, Repsol, Appel y Carrefour. Y no está nada claro que, pese a las encomiables intenciones de los autores, que aspiran a construir otras relaciones económicas, al final puedan ganar los “buenos”.

Mis años en la reserva federal // Manual de un banquero central en caso de pánico

Por Emma Bonvehí

MEMORIAS: La obsesión por no caer en los errores de la Gran Depresión guió a la Reserva Federal en la primera crisis global.

MEMORIAS: La obsesión por no caer en los errores de la Gran Depresión guió a la Reserva Federal en la primera crisis global.

Mis años en la Reserva Federal
Ben Bernanke
Deusto, 2014
188 páginas.
Precio: 19,95 €

Despiertan curiosidad las reflexiones que pueda hacer Ben Bernanke, que fue presidente del banco central de Estados Unidos durante la mayor crisis desde el crash de 1929, en Mis años en la Reserva Federal.  Pero en sus conferencias no ha lugar a buscar detalles sobre los entresijos de la caída del banco de inversión Lehman Brothers, detonante del pánico y ventilado en pocos párrafos como imposible de rescatar, o anécdotas para la historia sobre las reuniones entre primeros mandatarios del mundo para evitar el desplome total de la economía. El nuevo fichaje del Brookings Institute revisa satisfecho su actuación ante el terremoto de 2007 y 2008 ciñéndose a los objetivos de un banco central. Y, en especial, a los aprendidos hace casi ocho décadas que fueron objeto de su tesis doctoral. Para Bernanke, cuando estalla el pánico bancario, un banco central debe conceder créditos “a cualquiera que acuda a su puerta, siempre y cuando le presente garantías”. La centenaria Fed subió tipos en 1931 para evitar la salida de dinero del país (no evitó, sin embargo, la deflación y la caída de la economía), no se empleó a fondo en prestar dinero a los bancos en dificultades y contribuyó a una segunda recesión cuando, inquieta por los precios, endureció antes de tiempo la política monetaria ante la presión para reducir los déficit presupuestarios en 1937 y 1938.  La clave de todas las reformas es, subraya, lograr que una gran entidad pueda quebrar de forma ordenada. Bernanke confiesa que se ayudó a la mayor aseguradora del mundo, AIG, por temor a no poder controlar las consecuencias de su caída, pero también que por Lehman no había nada que hacer. El sucesor de Alan Greenspan admite lagunas de la regulación y errores de supervisión del sistema financiero previos a la crisis, pero no acepta que los tipos por los suelos generaran una gran burbuja inmobiliaria en EE UU, ni que actuara tarde. Su contundencia durante el pánico ha sido celebrada. Está por ver qué dejará su compra de activos ilimitada,tras constatar los límites de la política monetaria. 

El ahorrador inteligente // Un manual para mejorar la cultura financiera

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

INVERSIÓN: Son muchos los que han visto evaporar sus ahorros por haber invertido en productos que no comprendían bien.

INVERSIÓN: Son muchos los que han visto evaporar sus ahorros por haber invertido en productos que no comprendían bien.

El ahorrador inteligente
Emilio Ontiveros y David Cano Espasa, 2014
256 páginas. Precio: 19,90 €

La crisis financiera ha puesto de manifiesto que en demasiadas ocasiones ni siquiera el empleado del banco sabía exactamente qué estaba vendiendo al ahorrador o al pequeño inversor que buscaba, sobre todo, seguridad. Esos productos de inversión (preferentes, subordinadas…) no solo resultaron ser demasiado complejos y perjudiciales para el ahorrador, sino que, directamente, se vendieron de manera engañosa.

El equipo de Analistas Financieros Internacionales (AFI), dirigido por Emilio Ontiveros y David Cano, ha escrito esta guía con el ánimo de enseñar a los ahorradores a gestionar su dinero con los mínimos sobresaltos y a sacarle el máximo partido a sus inversiones. El objetivo es ayudar a entender las múltiples opciones que ofrece el mercado, como las acciones, los depósitos, los
fondos de pensiones y los fondos de inversión.

Los españoles tienen, por lo general, escasa cultura financiera. En pocos colegios se enseña a los niños nociones mínimas de economía. Adquirir unos conocimientos básicos de cómo funcionan los distintos mecanismos de inversión y ahorro contribuiría a evitar situaciones como las que hemos vivido en los últimos años. Este libro aporta su grano de arena para conseguirlo. 

¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos? // La idea favorita de los ricos

Por Pere Rusiñol

DESIGUALDAD: La desigualdad no tiene efectos buenos, en contra de lo que sostienen los defensores de la “teoría del goteo”.

DESIGUALDAD: La desigualdad no tiene efectos buenos, en contra de lo que sostienen los defensores de la “teoría del goteo”.

¿La riqueza de unos pocos nos beneficia a todos?
Zygmunt Bauman
Paidós, 2014
108 páginas. 13,95 €

Cada nuevo libro del sabio polaco Zygmunt Bauman, uno de los sociólogos que mejor han retratado la sociedad contemporánea y su evolución hacia un mundo “líquido”, es ya una magnífica noticia teniendo en cuenta que ha cumplido 88 años. Ahora nos regala un breve ensayo sobre los efectos de la desigualdad tratando de refutar la “teoría del goteo”, esa que sostiene que la desigualdad tiene en el fondo aspectos beneficiosos en la medida en que la riqueza de unos pocos acaba llegando de una u otra manera al conjunto.

Bauman repasa la bibliografía existente, pero lo más valioso es que empalma este debate clave en el conjunto de su teoría general sobre las sociedades líquidas y la cultura del consumismo, “que imagina a la totalidad del mundo habitado como un gran contenedor lleno de potenciales objetos de consumo”.

Austeridad // El triunfo de los ‘ordoliberales’

Por Pere Rusiñol

POLÍTICA ECONÓMICA: Un economista bucea en las raíces históricas de las políticas de austeridad y en la ideología que las sostiene. 

POLÍTICA ECONÓMICA: Un economista bucea en las raíces históricas de las políticas de austeridad y en la ideología que las sostiene. 

Los resultados de la austeridad están a la vista de todos: deterioro del nivel de vida de la gran mayoría de la población, paro brutal y aumento descontrolado de la deuda pública, lo que a su vez, en nombre de que hay que pagar la deuda, desencadena una nueva ronda con dosis aumentada de la misma medicina. ¿Por qué este empecinamiento si parece claro que el tratamiento empeora la salud del enfermo en lugar de curarlo?

Mark Blyth, economista de matriz keynesiana de la prestigiosa Universidad de Brown (EE UU), sostiene que la causa del aparente disparate es básicamente ideológica. Por ello bucea en los orígenes culturales, políticos y económicos de las ideas que están detrás de las políticas que se han impuesto históricamente a millones de ciudadanos –ahora en la Unión Europea, pero antes a muchísima otra gente de los cinco continentes.

Austeridad
Mark Blyth
Crítica, 2014
542 páginas. Precio: 22,90 €

En opinión de Blyth, los resultados han sido casi siempre catastróficos, y a tratar de demostrarlo dedica buena parte de esta obra, que baja a la arena de supuestos milagros históricos, incluyendo el recientmente tan cacareado de los países REBLL (Rumania, Estonia,
Bulgaria, Letonia y Lituania).

Blyth sostiene que el sustrato de la ideología hegemónica a día de hoy a escala mundial no es estrictamente neoliberal, sino más bien ordoliberal (“liberales del orden”). En vez del mantra neoclásico que sostiene que “los mercados son buenos y el Estado malo”, “la tradición ordoliberal alemana resalta la importancia de contar con un Estado capaz de ofrecer a los actores económicos unas condiciones marco adecuadas que delimiten un ámbito en el que los mercados puedan operar corectamente”. En este marco destaca una “férrea disciplina presupuestaria”.

La conclusión más preocupante de este arduo y minucioso trabajo no es siquiera que la austeridad no ha funcionado ni puede funcionar y que, según el profesor, en la raíz del problema está nada menos que la construcción misma del euro. Siendo importante, aún hay algo peor: Blyth explica que no es posible imponer esta medicina de manera permanente en una democracia y algo de esto hemos visto en Grecia de forma muy explícita y en otros países con métodos más sinuosos.

A lo mejor ya empieza a ser hora de que los progresistas con responsabilidades institucionales dejen de escandalizarse ante los avances de los populismos y en lugar de echarse las manos a la cabeza empiecen a fijarse de verdad en las causas de fondo que ayudan a explicarlos.

Podrían empezar por leer este libro y luego mirarse al espejo. 

Economía ecológica y política ambiental // El precio de la sobreexplotación ecológica

Por Emma Bonvehí

La crisis global y la burbuja inmobiliaria en España han reavivado el debate abierto por los economistas ecológicos.

La crisis global y la burbuja inmobiliaria en España han reavivado el debate abierto por los economistas ecológicos.

Estamos sentados sobre un gigantesco montón de deuda; las empresas, también. Pero en las tripas contables de las compañías es más fácil encontrar la contraída con bancos y proveedores que la de carácter medioambiental y social. Los daños al entorno no compensados, ni tan siquiera controlados; a lo largo de la vida de una corporación no se miden, contabilizan o reparan, fuera de algunas grandes catástrofes sonadas que han dado lugar a indemnización. Y más aún si se produce en el hemisferio Sur, no por falta de conciencia ecológica, sino porque sale más barato y fácil.

La identificación de pasivos o deudas ambientales y la correspondiente asunción de responsabilidades jurídicas son solo un botón de muestra sobre los límites de la contabilidad convencional.

Economía ecológica y política ambiental
Joan Martínez Alier y Jordi Roca Jusmet 
Fondo de Cultura Económica, 2013
640 páginas. Precio 27€

Por no hablar de los confines de la macroeconomía: ¿puede seriamente valer como indicador del progreso de un país un producto interior bruto que se incrementa mientras se destruye el medio ambiente, con el consiguiente impacto para la comunidad? El uso del espacio, de los recursos de que disponemos, del agua y, sobre todo, de la energía, tiene todo que ver con los zarpazos que recibe la naturaleza.

Es a partir del papel fundamental de esta como fuente de recursos y como destinataria de residuos (solo en parte reciclables), que los economistas ecológicos analizan la economía. Y la crisis actual da munición a sus razones.

Actualizado, ampliado y completado se presenta ahora en su tercera edición un libro pionero que abrió ventanas nuevas al conocimiento sobre la economía, y, sobre todo, muchos ojos, además de encendida discusión: Economía ecológica y política medioambiental, de Joan Martínez Alier y Jordi Roca.

Su constatación clave es la de que no estamos ante ningún proceso de desmaterialización de la economía: la actividad no se ha desligado del uso de materiales, o, para entendernos, del impacto ambiental por mucha tecnología, mucha eficiencia o muchos cambios en la estructura de la demanda que haya habido.

España es una prueba viviente de ello. No solo por liderar, durante el boom, el consumo de materiales per cápita en Europa. El peso de los que son bióticos o renovables, que en 1955 eran el 62% de los inputs directos, no ha dejado de bajar hasta la crisis, sostienen los autores. Los abióticos suponían en 2007 el 83% del total, con presencia especial en la construcción. Globalmente, en 2009 se ha multiplicado por dos la energía primaria captada de la naturaleza respecto del año 1973, sin que haya cambiado otra cosa: el 85% del total siguió proviniendo de fuentes no renovables, por mucho que crezca la energía verde. Hoy, el carbón es la principal fuente para obtener electricidad, seguida del gas natural, y los derivados del petróleo dominan el transporte.

Estamos ante un tomo de 640 páginas, editado por Fondo de Cultura Económica, con un registro híbrido. Por un lado, puede leerse como un libro de texto en el que las aportaciones de los autores se incorporan a un compendio de otros estudios y libros que corresponden a padres y referentes de la economía ecológica (Georgescu-Roegen, Herman Daly…), o de las revitalizadas teorías acerca del decrecimiento y la prosperidad sin crecimiento económico (Tim Jackson). Todo ello con ejemplos que amenizan y ayudan a la divulgación de esta investigaciónresultan próximos, centrados en América Latina y de España. Pero junto a contenidos aptos para cualquier interesado en el vínculo entre consumo y bienestar, coexiste un registro académico plagado de análisis técnicos y fórmulas que pueden desanimar, además de a economistas convencionales, a los no economistas.

LA NUEVA PERSPECTIVA QUE PLANTEA LA CRISIS: Por mucha tecnología, eficiencia o cambios en la demanda, la actividad económica no ha dejado de tener cada vez mayor impacto ambiental

Especial interés merece el capítulo final del libro, de nuevo desarrollo, centrado en el posicionamiento de unos economistas ecológicos reñidos con los “fundamentalistas del mercado”, pero distanciados también de los keynesianos (porque incluso los keynesianos verdes ven los gastos ecológicos como motor para restablecer el crecimiento). El meollo de la cuestión, destacan los autores, no es que el PIB suba, se estanque o se encoja, sino el hecho de no agarrarse al crecimiento del PIB como indicador esencial de la política económica. Lo que seguro que debe decrecer es el uso per cápita de energías y materiales y la generación de residuos en los países industrializados, donde ambas cosas han ido creciendo.

El libro empuja a entender la prosperidad más allá de una tasa determinada de gasto mayor en sanidad y educación, y a tener en cuenta actividades como el trabajo doméstico y del cuidado de las personas sin las que el mundo no funcionaría pero cuyo valor económico suele omitirse. Lo mismo que ocurre con los daños ambientales, la existencia de desigualdades sociales o el grado de satisfacción con la vida misma.

Piratas de lo público // Un asalto a lo público que parece de piratas

Por Siscu Baiges

PRIVATIZACIONES: El autor es periodista, político y economista, condiciones que se aúnan en este alegato en favor de la función pública.

PRIVATIZACIONES: El autor es periodista, político y economista, condiciones que se aúnan en este alegato en favor de la función pública.

Antón Losada sabe de lo que habla. No en vano es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Santiago y fue secretario general de Relaciones Institucionales de la Xunta de Galicia entre 2005 y 2007, con la coalición PSG-BNG.

Piratas de lo público
Antón Losada
Deusto, 2013
368 páginas. Precio: 17,95 €

Los corsarios que, según su visión, amenazan el barco del bienestar no tienen más límite que la resistencia popular. Son conscientes de que la ciudadanía valora la sanidad, la educación, el subsidio de paro y las pensiones. Atacarlos abiertamente, pretender privatizarlos contra la voluntad popular, no es empresa sencilla. Por ello, los piratas de lo público que denuncia el autor han tenido que esperar más de lo previsto para hincarles el diente.

Antes habían arramblado con los sectores productivos vinculados al sector público, como Telefónica, Repsol y Endesa. Y habían usado y abusado de la puerta giratoria para hacer grandes negocios.

Ahora, con la excusa de la crisis, es el turno de los servicios públicos básicos.

Losada destapa la falsedad de los argumentos de los privatizadores para intentar vender sus propósitos y apuesta, un poco a contracorriente, por los políticos, los sindicatos, los ciudadanos comprometidos.

Iñaki Gabilondo se refiere a Piratas de lo público como una historia de terror. Losada nos invita a no dejarse vencer por el miedo, plantar cara a los piratas y no perder la esperanza de derrotarlos, en provecho de una sociedad económica y socialmente justa.

Qué hacemos con la competitividad // Los mitos del hachazo

Por Alternativas económicas

SALARIOS: La rebaja salarial no tiene por qué mejorar la competitividad.

SALARIOS: La rebaja salarial no tiene por qué mejorar la competitividad.

Qué hacemos con la competitividad
Bruno Estrada, María José Paz, Antonio Sanabria, Jorge Uxó
Akal, 2013
80 páginas. 4,95 €

Cuatro economistas de distintas tradiciones críticas explican de forma muy didáctica la “falacia” de que la devaluación interna en curso —por la vía de la reducción salarial— mejore la competitividad de la economía española.