¿Qué quiere Cameron?
Brexit: El primer ministro británico va desvelando sus condiciones para la permanencia del Reino Unido en la Unión.
“Mejor crear monedas paralelas que salir del euro” // Susana Martín Belmonte
Susana Martín Belmonte es una economista madrileña cuya pasión por la investigación en cuestiones monetarias y financieras la ha llevado a Barcelona. Fue donde Icaria le editó Nada está perdido (2011), un libro que recoge doce años de investigación desvinculada de la academia.
¿Hay que acabar con el euro?
Dilema: La idea de la moneda única que ha predominado durante la crisis griega es inaceptable para los países del sur de Europa. Para salir de este callejón sin salida, Francia debería expresar claramente sus discrepancias con Alemania.
“Las autoridades de la zona euro están provocando una crisis de liquidez en Grecia para forzarla a capitular”
HERNÁN GARCÉS Y ARTHUR VIGNERON. TRADUCIDO DEL INGLÉS POR GONZALO GARCÉS
Philippe Legrain, exasesor de Durao Barroso y profesor de la London School of Economics, advierte que la gran prioridad en la crisis de la UE ha sido salvar a la banca alemana y francesa
¿Y crear un ‘eurodracma’?
He aquí una ‘tercera vía’ para dar oxígeno a Grecia: poner en circulación un nuevo instrumento monetario ligado al euro, que no supusiera dejar la moneda única
Emmanuel Todd: "Europa debe deslegitimar a sus élites"
Unas semanas atrás, el presidente del Eurogrupo y ministro de finanzas neerlandés, Jeroen Dijsselbloem, revelaba en una entrevista que a mediados de 2012 en el punto álgido de la crisis de la deuda europea, los Países Bajos (...)
Estado busca dinero de banco central
Riesgo: Mientras no se reactive el crédito y sea tan masivo el subempleo, la financiación de la deuda de los Estados por los bancos centrales puede alimentar burbujas.
Rumbo a lo desconocido
Con un déficit del 10,6%, una tasa de paro del 27,2% (cifras superiores a las de 2011) y teniendo en cuenta que la austeridad no es expansiva, nos enfrentamos ante la cruda realidad (...)
Tragedia y milagro del euro
Pese a la creciente desafección social y al euroescepticismo, ningún país ni mayoría social postula seriamente dejar Europa. Juntos no nos gustamos, pero no queremos escaparnos.
